Hay una vez en la vida, al menos, que hay que hacer un cambio en nuestra casa. Ya sea en su decoración o en su distribución, en ocasiones es necesario modernizarla y actualizarla. Si tenemos la oportunidad de hacerlo, nos sentiremos mucho más confortables en ella.
El calor del hogar es tan importante como necesario, puesto que es nuestro refugio y el lugar en el que disfrutamos de nuestra intimidad y privacidad. El estudio de interiorismo Gemma Bonet Disseny dio un lavado de imagen completa a un piso en un edificio construido en los años setenta, en pleno centro y casco antiguo del municipio L'Escala (Girona).
Dicho inmueble está compuesto por el recibidor y pasillo, dos habitaciones, baño, cocina office, salón-comedor, balcón y patio interior. Se trata, además, de una segunda residencia que los propietarios buscan utilizar durante períodos vacacionales y fines de semana, en cualquier momento del año.
Por ello, tenían claro que su reforma debía convertir esta casa en un espacio confortable, perfecto para evadirse de la vida cotidiana y disfrutar del tiempo de ocio. La interiorista buscó así que fuera un espacio acogedor, relajante y práctico. En el ámbito decorativo se quiere transmitir el ambiente de mar y de la naturaleza. Por eso se decide utilizar unagama cromática de azules, blancos y beige. ¿Vemos cómo ha quedado?