Las personas más felices tienen en común este SIMPLE truco de decoración (y nuestras estilistas lo aprueban)

Lo ideal sería elegir unas cortinas transparentes que estén confeccionadas en telas y tramas que permitan que entre mucha luz, como hilo, voile o lino de trama abierta. Además, intenta también que sean blancas (o casi) para que la luz no distorsione el color de la habitación.

Otro truco es aprovechar al máximo los rincones de la casa que reciban los rayos de sol directos, como las ventanas. Por eso intenta, en la medida de lo posible, no colocar muebles delante de ellas para no tapar la luz. Si lo haces, que sean muebles pequeños con poca altura, como un banco o un sofá sin respaldo. Y recuerda: mejor si son blancos.

Los espejos son uno de los elementos decorativos que más beneficios aportan a los espacios. Gracias a su superficie acristalada, la luz puede rebotar y reflejarse por toda la estancia, ampliando también su sensación de grandeza. Eso sí, para conseguir este efecto multiplicador, es necesario colocarlo en lugares estratégicos, como en frente de la entrada de luz para que los rayos del sol puedan hacer el camino de ida y vuelta e iluminar todo.