Natalia Zubizarreta sobre el minimalismo extremo: "Espero equivocarme, pero nos estamos quedando sin alma en los hogares"

Durante años, el minimalismo se ha posicionado como una de las tendencias favoritas de las casas que apuestan por el orden y la pulcritud. A inicios del milenio, esta moda fue tan fuerte que era normal ver casas decoradas todas de blanco, casi sin accesorios y con materiales duros, fríos y lisos. Sin embargo, en estas últimas temporadas, nos hemos dado cuenta de que un hogar sin accesorios ni muebles especiales puede perder calidez y, sobre todo, personalidad. 

Ante las dudas, conversamos con la interiorista experta Natalia Zubizarreta y confirmamos nuestras sospechas: el minimalismo extremo puede quitar el alma de nuestros hogares. 

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La decoración cuenta nuestra historia

"Creo que estamos viviendo un minimalismo que puede quitarnos el alma de nuestros hogares. Yo creo que las casas tienen que tener vida, hablar de las personas que las habitan. Tienen que ser cálidas y acogedoras", nos dice Natalia. 

Combina muebles antiguos con detalles modernos para conseguir un hogar con carácter. Proyecto de Natalia Zubizarreta.

En los tiempos actuales, el hogar se ha convertido en nuestro espacio de descanso, de relajo y, en muchas ocasiones, también de trabajo. Resulta imperante decorarlo con esmero y dedicación, dándole una vida independiente a cada estancia para que refleje nuestros gustos personales y que propicie nuestro bienestar. 

Minimalismo cálido, pero minimalismo al fin 

Mesa y sillas, de Alto Interiorismo. Lámparas de techo Bell, de Normann Copenhagen. Proyecto de Alto Interiorismo.

La experta nos comenta que hoy en día nos estamos orientando hacia un minimalismo diferente: "Es verdad que estamos experimentando una tendencia a un minimalismo cálido, es decir, no estamos como en el año 2000 que veíamos un minimalismo muy frío, con colores como blancos, grises y materiales como aceros inoxidables", nos cuenta.

"En este momento, nos estamos inclinando más hacia colores beiges, amarillos, terracotas, texturas artesanales, elementos que dentro del minimalismo no son muy fríos. Sin embargo, el dejar los hogares tan planos y asépticos hace que ya no cuenten nada", reflexiona.

Butaca y puf, de Crearte Collection con tela de Güell-Lamadrid. Proyecto de Irma Aleu.

"Para mí, un estampado en los tejidos, en las cortinas, en los sofás o en una butaca, así como cuadros con personalidad y muebles que tengan protagonismo, son muy importantes", afirma la experta. Las decisiones cromáticas también son fundamentales para dar vida al hogar: "Algunos toques de color aplicados en paredes, muebles, textiles y en elementos decorativos" pueden marcar la diferencia, nos cuenta Natalia. "Y cómo no, piezas de arte, esculturas, cuadros, textiles... todo lo que va vistiendo la casa, parece ser que se está perdiendo en algunas de las nuevas tendencias", concluye la experta. 

"Es verdad que hay otra tendencia que es mucho más maximalista, más recargada y que hace que las casas tengan mucha más personalidad y alma", nos dice Natalia.

Sin embargo, responder tajantemente a este tipo de modas puede hacernos perder el toque personal y la creatividad propia en los interiores de la casa. "Nuestros hogares deben contar NUESTRA historia, deben tener nuestra personalidad", nos dice.

"De alguna forma, noto como si fuéramos nosotros los que vamos siempre vestidos de beige, lisos y sin ningún tipo de accesorio ni de estampados ni de zapatos... Para mí esos estilos tan desnudos terminan creando hogares donde no hay historias ni se está contando nada", comenta la interiorista. 

La importancia de los detalles personales

Sofá a medida en Miki Beumala. Cuadros de Kristina del Baño. Cojines de rayas de India&Pacific. Los caldera, de Nomadetex. Proyecto de Pia Capdevila.

Un diseño impoluto y sin detalles puede crear un hogar emocionalmente vacío. La clave para conseguir el equilibrio perfecto es apostar por la calidez, según nos cuenta la experta.

"Tenemos que tener cuidado y seguir apostando por los elementos que nos dan calidez. Por ejemplo, las piezas antiguas recuperadas, los textiles cuidados con estampados y los papeles pintados con algún motivo decorativo. Asimismo, es clave contar con algún mueble con personalidad y fotografías o cuadros", nos dice.

¿El resultado? "Vamos a conformar un hogar muchísimo más personal, interesante y que hable de nosotros", concluye Natalia Zubizarreta. 

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