Los cabeceros han estado en el top de las tendencias para dormitorios durante los últimos años. Pero lo cierto es que no a todo el mundo le gustan. Aunque son una opción decorativa elegante y cómoda, hay vida más allá del clásico cabecero de cama.
Conversamos con la interiorista Natalia Zubizarreta para saber su opinión y sus alternativas estilosas que te harán olvidarte del cabecero. Empieza el año renovando tu dormitorio con alguna de estas opciones originales y creativas que le darán aires frescos a tu habitación. ¡Qué mejor forma de recargar baterías para una nueva temporada!
1. Empapelar el cabecero
La primera idea que nos comparte Natalia es olvidar el clásico cabecero y darle tu toque personal empapelándolo. "Recomiendo que sea con vinilos o papel vinílico, es decir, papeles muy resistentes que se puedan limpiar. Debido a que es una zona de uso diario en la que apoyaremos la cabeza o los cojines, el papel se puede ir ensuciando. Lo importante es que sea un material resistente", aconseja la especialista.
2. Papel pintado, pero sin sobrecargar
En cuanto a estilos, Natalia nos invita a probar con diseños decorativos : "podemos elegir una opción con flores, rayas, cuadros o motivos geométricos. Sin embargo, recomiendo que no sea algo muy recargado, ya que esto nos puede afectar al descanso. Para mí, mi favorito son los papeles de apariencia textil, es decir, papeles que parecen tela".
¿El resultado? Una habitación muy acogedora: "conseguiremos un dormitorio lleno de calidez y no estaremos sobrecargando con un motivo demasiado estampado", concluye la interiorista.
3. Contrastes suaves
En tercer lugar, Natalia aconseja añadir algún contraste suave sobre el papel pintado que has escogido: "Podemos contrastar con algún color, por ejemplo, en azul o verde. Estos tonos transmiten una sensación de tranquilidad y fomentan la buena calidad del sueño".
4. Jugar con las texturas en el cabecero
Otra opción que nos comenta Natalia, es añadir alguna textura en el cabecero. Por ejemplo, un mortero de cal o de arcilla, algún tipo de enfoscado. "Puedes escoger algún material natural, "imperfecto" que añadirá textura y personalidad. Nuevamente, aquí podemos contrastar con algún color en relación al resto del dormitorio", afirma la interiorista.
"Imagina que tenemos una habitación blanca: si añadimos una textura muy marcada en la pared del cabecero, aunque sea también blanca, ya va a dar protagonismo a esta área del dormitorio y la convertirá en un punto focal", agrega Natalia.
Si en vez del cabecero vas a instalar una textura especial, Natalia nos recuerda que no debemos olvidar la iluminación. "Lo ideal es colocar algunos apliques que iluminen hacia arriba o hacia abajo, incluso instalar una tira LED en el techo. Con esto lograremos que la luz barra esa pared y evidencie los encantadores detalles de la textura escogida".
5. Arrimaderos o frisos
Otra alternativa interesante para Natalia Zubizarreta es colocar un friso o un arrimadero a media altura: "Normalmente yo recomiendo que mida unos 120 ó 130 cm de altura. Podemos poner un arrimadero de madera, entablillado o un lacado en blanco o en color. Esta opción queda muy vestida, muy acogedora y es una de las opciones favoritas en nuestro estudio".
6. Pared de acento
Finalmente, la interiorista comenta que se puede acudir a la clásica pared de acento en la pared del cabecero. Para esto, nos ofrece dos opciones: un color de acento o una bonita y estilosa composición de cuadros: "Pintar la pared en un color diferente al del resto de la habitación, puede quedar muy bien. Así, daremos importancia a la pared del cabecero. Otra opción es crear una composición de cuadros colgados sobre la cama. De esta forma, estamos agregando un toque decorativo a esta parte del dormitorio", concluye Natalia.