Natalia Zubizarreta, interiorista: "Si no quieres arriesgarte con colores atrevidos, pinta la cocina con el color de moda de 2025"

Esta cocina no solo es un diseño de Natalia Zubizarreta, ¡sino que es la cocina de su casa! Natalia ha cuidado todos los detalles: desde la elección del mobiliario –el modelo Marco de Santos–, con sus puertas enmarcadas que dan un look más vestido y "asalonado" a la cocina; el color, este tono cashmere de moda; hasta la decoración de las paredes, con un papel pintado de espiga, que arropa el espacio y le suma elegancia, o la composición de cuadros. El office, pequeñito y muy práctico, es perfecto para el día a día.

Un ejemplo para aplicar el cashmere en la cocina lo podemos ver en este ejemplo. Natalia Zubizarreta para esta cocina ha apostado por poner el color en los muebles que panelan los electrodomésticos, los que ha completado con tiradores en metálico. La decoradora ha ganado espacio abriendo la cocina y distribuyendo los muebles bajos, blancos y sin tiradores, en U. Y ha aprovechado uno de los lados de los muebles, para crear un pequeño office en el que ha añadido el cashmere en los cojines del banco y en las sillas de estética clásica. Una cocina pequeñita pero muy práctica y elegante.

Esta cocina es grande y disfruta de mucha luz natural, por lo que apostar por un tono cashmere es todo un acierto, porque la abraza y la hace más acogedora. La decoradora Natalia Zubizarreta prescindió de armarios altos y aprovechó la isla con grandes gaveteros perfectos para tener la batería de cocina a mano. Para la encimera se ha decidido por un acabado piedra a juego, integrando visualmente el conjunto. Y el toque de madera, en la balda y los taburetes, no podía faltar en un proyecto de la decoradora. Se ha prolongado la encimera de la isla unos 20-30 centímetros para ganar una práctica isla, que se puede utilizar como desayunador.

El cashmere es perfecto para las cocinas que mezclan estilos, como esta de Natalia Zubizarreta. Aquí, ha aprovechado para llevar el color a los muebles sin tiradores, muy modernos, que ha colocado en el trasero de la cocina abierta al salón. Y ha añadido toques rústicos en las sillas alrededor de la barra que sirve perfectamente para las comidas y en la lámpara de fibras naturales que ha colgado sobre la barra.

¿Quién dijo que una cocina pequeña debe ser blanca? Esta propuesta de la decoradora Natalia Zubizarreta demuestra que el color no está reñido con los pocos metros. Natalia ha optado por el suave y camaleónico cashmere para sumar calidez y hacer más acogedora esta cocina en U. Para aprovecharla al máximo ha combinado armarios altos con bajos y, con los frentes lisos, que se funden con las paredes, del mismo tono. El toque de madera, en los estantes, refuerza la calidez del espacio y al ser un módulo abierto, aligera y da encanto.

Esta cocina destaca por su apuesta de mezclar el cashmere con madera oscura, un acabado que vuelve este año y es pura tendencia. Aquí, Natalia Zubizarreta ha distribuido los muebles en L a los que ha añadido el tono cashmere, sin tiradores y lisos, se funden a la perfección con las paredes, a juego.

El punto que destaca es la fila de armarios altos con cristalera tintada que deja ver las vajillas y el fondo de madera. Para acabar de aprovechar el espacio, ha instalado una pequeña isla, dos taburetes y ha completado con una alfombra de estética vintage, que le da un toque cálido a la cocina.

¿Quieres tener una isla en la cocina, pero no cuentas con muchos metros? Inspírate en esta cocina de Natalia Zubizarreta. La decoradora ha unificado la encimera y el mobiliario en este tono cashmere. La isla, con poco más de 150 cm, está destinada a ser una zona de trabajo y de comidas. Los taburetes, con un original tapizado de tartán, dan la nota de color a esta elegante cocina.

Natalia Zubizarreta ha jugado con el visón para las paredes, el cashmere para el mobiliario y los toques de negro, que siempre dan un plus de modernidad, en esta cocina abierta al salón. En la gran isla ha aprovechado para crear una zona de almacenaje en los laterales y una parte central abierta para la zona de barra. La grifería, las luces y los tiradores en negro suman estilo y carácter a esta cocina moderna y atemporal.

Moderna, con toques rústicos y carácter clásico. Así es esta cocina proyectada por la decoradora Natalia Zubizarreta, que ha apostado por un mobiliario de frentes lisos, para que nada compita con el espectacular techo artesonado del salón. El toque de estilo lo ponen los tiradores de cuero y la encimera y antepecho de color negro. El tono cashmere del mobiliario contrasta, sutilmente, con el blanco de las paredes. Además, la decoradora ha jugado con dos fondos de armarios –60 cm para la despensa y los hornos y unos 40 cm para los armarios altos–, lo que evita que la cocina pese tanto visualmente.

La planta tubular no ha sido un reto para la decoradora Natalia Zubizarreta, que supo sacarle el máximo partido a esta cocina. Organizó el mobiliario en dos frentes, reuniendo la zona de fuegos y aguas en línea, para mayor comodidad, y la despensa y hornos en paralelo. Apostó por el cashmere en el mobiliario, que llevó también a las paredes del salón. Al ser una cocina abierta, la integración era clave, y el color ha sido un buen aliado.