Desde que probé la "regla del 3" para decorar mi casa, he conseguido un resultado muy estiloso

A todas nos ha pasado alguna vez: hemos entrado en casa de alguna amiga y, al momento, nos hemos quedado maravilladas de lo bien que luce. A mí esto me solía pasar con bastante frecuencia y, por eso, me puse a investigar para descubrir cuál era el secreto que había detrás, quería que mi casa también pareciera de revista con solo un vistazo rápido desde la puerta.

En cuanto lo descubrí, lo apliqué en mi hogar y, de inmediato, noté una mejora en la armonía visual de mis espacios. Y es que lo mejor de la "regla del 3" es fácil y muy vistosa, ¡todo un truco de revista! A continuación, te cuento en qué consiste esta regla del 3, una de las normas básicas en la decoración de interiores.

 

¿En qué consiste la regla del 3?

La regla del 3 en la decoración de interiores consiste en agrupar 3 elementos parecidos.  Es decir, crear composiciones de 3 elementos sobre mesas o estantes, con el fin de crear armonía estética. Las composiciones de 3 son percibidas por nuestros ojos como más atractivas en comparación con los pares. Además, el 3 es el número más pequeño que nuestro cerebro percibe como un patrón. A este equilibrio se le conoce como la regla del 3 o la regla de los impares.

Este equilibrio estético que he conseguido en mi hogar desde apliqué esta regla, me ha dejado impactada, y motivos no le faltan. Además de mejorar el estilo de mi hogar, la regla del 3 también ha simplificado el proceso de ordenar cada día, porque ahora agrupo en composiciones de 3. Para que tú también puedas aplicar esta regla en casa y disfrutar de sus beneficios tanto como yo, te dejo, a continuación, algunos consejos para que la pongas en práctica de manera triunfal.

 

Cómo aplicar la regla del 3 en decoración

Para aplicar la regla del 3 en la decoración, te recomiendo que hagas lo siguiente:

Tres velas: el truco de las estilistas.

Combina 3 objetos iguales pero de diferentes tamaños

Si quieres que la armonía y el equilibrio se noten al instante, prueba a colocar jarrones, espejos, macetas, cestas, usando tres que sean iguales pero con diferentes proporciones. Fácil de hacer y con un resultado increíble.

En los cojines, elige máximo 3 colores.

Tus cojines, también con la regla del 3

Para aplicar la regla del 3 en tus cojines puedes experimentar usando colores y textiles variados. Este pequeño detalle marcará un antes y un después en cualquier estancia.

Que no te falte un rincón aromático

Una idea magnífica sería crear un rincón aromático. Por ejemplo, puedes usar, como pieza central, una vela aromática con tapa. Como segundo elemento, podrías añadir un ambientador de sticks para proporcionar una variedad de fragancias y, por último, podrías completar tu composición de tres con un pequeño jarrón decorativo.

 

Pon las plantas en grupos de 3.

Diversidad de texturas y formas

Para lograr un conjunto armonioso aplicando la regla del 3, es también necesario que combines texturas y formas diferentes. Por ejemplo, puedes comenzar con una silla de material natural, como mimbre o madera, que sea tu elemento central. Puedes acompañarla con dos jarrones de diferentes diseños y alturas que cuenten también con esa misma estética natural. Por último, puedes incorporar una lámpara de techo natural hecha con bambú o cáñamo, por ejemplo.

3 láminas de El Mueble muy decorativas.

Crea conjuntos con elementos distintos

A esto me refiero a que apliques la regla del 3 jugando con la creación de conjuntos con elementos diversos, como lámparas, macetas con plantas o cuadros, así crearás un espacio lleno de estilo y con equilibrio visual. Lo mejor es que no solo lograrás una estética atractiva, sino que también añadirás dinamismo y coherencia al ambiente.

 

Composición de tres jarrones .

Juega con el tamaño de tus jarrones

Jugar con los tamaños en la regla del 3 es fundamental. Por ejemplo, podrías usar jarrones de cristal de distintas proporciones para agregar interés visual y dinamismo al conjunto. Además, así evitarás la monotonía y crearás profundidad, jerarquía y equilibrio dentro de la composición, consiguiendo que cada elemento destaque de forma única.