13 ideas para mejorar paredes lisas de tu casa con un presupuesto de IKEA (incluye vídeo)

Si buscas un cambio radical de estilo para las paredes de tu casa sin invertir demasiado dinero, echa un vistazo a las molduras de poliestireno. Se colocan sobre las paredes lisas y son capaces de aportarles elegancia y subir el nivel de la estancia en la que se instalen. Son de poliestireno y las puedes instalar tú misma. El metro tiene un precio de unos 5 €. Barato, ¿verdad?

Unas láminas abstractas pueden aportar mucho carácter a una pared desnuda. Si aún tienes algunas sin enmarcar, es el momento de darles soporte y dar vida a tus paredes. Elige modelos distintos pero con la misma gama cromática. Los marcos en negro aportarán mucha presencia, mientras que si los eliges de madera asegurarás la calidez. Un marco negro de 50 x 70 cuesta unos 10 €. Tenemos los mejores trucos para decorar con cuadros. 

Invirtiendo poco dinero y con mucha creatividad puedes hacer increíbles y decorativas composiciones para mejorar el aspecto de tus paredes. No tengas miedo a mezclar. Puedes probar cómo quedarán con un poco de ayuda. Coloca un espejo, un cuadro grande y añade pequeñas láminas con distintos marcos. Lo importante es que te ciñas a un par de materiales y colores. 

Nadie puede negar que un espejo es un recurso ideal (y muy barato) para dar vida a tus paredes. Encima del sofá es un lugar perfecto para llenar de luz el salón y dotarlo de más luz y amplitud. También es un básico en el recibidor e, incluso, en el dormitorio.  

Unos estantes de poco fondo son perfectos para cambiar la decoración de tus paredes cuando te apetezca sin necesidad de hacer más agujeros. Coloca varios del mismo acabado y, después, añade unos cuadros enmarcados que te gusten. Podrás probar todas las composiciones que quieras y cambiarlos de lugar de manera fácil. Además, es una alternativa barata y estilosa. Cada estante para los cuadros cuesta unos 12 euros en IKEA. 

Si quieres dar personalidad a tus paredes y tienes un presupuesto limitado, puedes decorarla con unos estantes. Además de ser el mejor soporte para colocar unas fotos te servirán para decorar con plantas y ampliar el almacenaje. Podrás poner algunos libros, adornos... Pero lo mejor es que llenará de vida tus paredes. 

Otra alternativa para renovar tus paredes es panelarlas con unos listones de madera. Es una inversión mínima que aportará un cambio de look total. Hay centros de bricolaje donde cortan los listones a la medida que tú quieras. Después podrás anclarlos a la pared o pegarlos, dependiendo de su grosor. 

El papel pintado es capaz de obrar milagros. Puedes convertir un aburrido rincón de la cocina en un mueble desayunador con un poco de papel pintado y unos estantes de cocina. Y lo mejor del papel pintado es que no supone una inversión excesiva. Si lo eliges autoadhesivo, no tendrás que invertir también en el pegamento y es mucho más sencillo de colocar. Hay rollos por poco más de 5 euros. 

Este recurso sirve para cualquier pared de tu casa a la que quieras dar personalidad y que destaque sobre las demás. La del cabecero es una buena opción, pero también la del office o en la que se apoya el lavabo y el espejo en el baño.  

Otra manera de cambiar la imagen de tus paredes es mediante pintura. Y no hace falta que pintes todas las paredes de una habitación. Dándole color solo a una pared el espacio parecerá otro. Úsalo en la pared que quieras destacar, como la del cabecero. Y no tengas miedo a usar un color que te guste mientras haya luz natural y aportes calidez mediante otros objetos decorativos.  

¿Más opciones para subir la elegancia de tus paredes de una manera barata? Apuesta por un arrimadero de madera (los hay también de MDF, PVC y partículas minerales). A media altura aportan un look clásico y elegante perfecto para cualquier estancia. También se pueden colocar un poco más altos o, incluso, panelar con ellos la pared entera. Hay frisos de madera al natural desde poco más de 10 €/m2. 

O la piedra, o el mármol... Además de papeles pintados delicados con flores o motivos geométricos, los hay con relieve y una acabado de lo más realista. Si buscas un acabado más rústico o industrial, apuesta por este tipo de papeles.  

Revisa las fotos que tienes guardadas y haz una selección de esos momentos que siempre te emocionan cuando los recuerdas. Elige una pared de tu casa y decórala con las fotos creando un collage. Si destinas una sola pared a esto, no resultará recargada.