Con Martina Klein: decoramos una terraza y rompemos algunas reglas deco. ¿Te atreves tú también?

Manteles de lino, cojines de texturas suavísimas, una mezcla de vajillas y cristalerías... Así es como decoramos el comedor de esta terraza con Martina Klein. ¿El resultado? Un espacio acogedor, vistoso, lleno de vida y perfecto para relajarse. La clave es emplear los mismos colores tanto en la decoración de los bancos como en la de la mesa. Pero para que no resulte demasiado cargante, no te olvides de añadir un neutro. En esta terraza, el blanco sirve de base. 

Siempre hemos oído que mezclar rojo y rosa quedada fatal, en deco y en estilismo. Pero en esta terraza, Martina nos enseña cómo pueden quedar bien. El truco está en elegir un rosa un poco deslavado con un rojo intenso, como el de estos dos cojines de la marca de Lo de Manuela. Para suavizar su efecto, lo ideal es colocarlos sobre una base blanca, en este caso, el cojín de asiento. 

Otra forma de combinar el rojo y el rosa es empleando el color blanco como hilo conductor. Así, puede ser la base de la decoración, como hemos comentado antes, y encontrarlo también en los cojines. Estos cuentan con un diseño en dos colores: blanco y rosa y blanco y rojo. ¡Queda como un guante!

"Una mesa con copas y vasos diferentes, servilletas de distintos colores o platos antiguos mezclados con los más nuevos puede quedar muy alegre y desenfadada", dice Martina. Y como vemos en esta mesa, ¡así es! La mantelería roja es la mejor base para unos individuales rosas y platos de distintos colores. 

"Siempre y cuando lo pongamos en la mesa sea bonito y haya armonía en el conjunto, las mezclas son siempre bienvenidas", añade. ¡Y no podemos dejar de darle la razón!

Es habitual escuchar que el lino se arruga mucho, pero Martina nos lo rebate. Y es que la arruga es bella y más cuando luce una bonita combinación de color. "Al lino hay que dejarle un punto arrugado para que luzca su esencia. Ese punto imperfecto que lo hace más bonito", dice.   

"Después de lavarlo, lo tiendes bien estirado, y ya está", añade. Si lo haces así, después solo tendrás que pasar la plancha a una baja temperatura para eliminar las marcas de haberlo tendido. 

El estilo no está reñido con el confort. Y Martina nos lo enseña en esta terraza. Por eso, nada como dar más comodidad a las sillas que añadiendo unos cojines mullidos y de un tejido fresquito que amortiguen la sentada.