8 mamparas de baño originales que no son las típicas suman estilo: quedan genial en casas modernas

Una solución muy habitual en el baño para separar la ducha del tocador es levantar un murete de obra a media altura. Protege de las salpicaduras y te permite ganar una pared para instalar, por ejemplo, algún enchufe. Esta opción tan práctica tiene un inconveniente: hace más difícil la instalación de la mampara. Sin embargo, el estudio Quefalamaria lo ha salvado con una solución muy original: una mampara en forma de L que se apoya en el murete de obra. La forma y la perfilería de color negro marcan la personalidad de esta llamativa mampara. 

Esta espectacular ducha de obra se ha situado entre el baño y el dormitorio para separar ambos espacios. Su ubicación, en el centro de la estancia, permite que la luz del gran ventanal del dormitorio llegue hasta el baño. La mampara es espectacular: una gran pieza de cristal transparente, de suelo a techo, anclada y sin ningún tipo de perfilería. Una solución atrevida y moderna que, además, da amplitud al espacio. La ducha, al estar a ras de suelo, cuenta con unas ranuras para absorber el agua y que no se desborde. Es del mismo material que el resto del suelo del baño, un mármol de una tonalidad muy cálida.

Una mampara de cristal transparente es lo único que separa la ducha del dormitorio. Una apuesta que llama la atención y que cada vez es más habitual en baños modernos. Entre sus ventajas está que la luz natural del dormitorio llega hasta el baño y que se amplía visualmente el espacio. En este caso, la ducha se ha aislado con un frente acristalado fijo en la parte que da al dormitorio, para protegerlo totalmente de la humedad. En cambio, en el baño se ha optado por dos frentes fijos con una apertura en el centro. La perfilería es de color negro a juego con la grifería, mientras la ducha se ha revestido de microcemento gris, un color que contrasta con el blanco del dormitorio.  

En este baño, la mampara aísla toda la zona de aguas equipada con una ducha y una decorativa bañera exenta. La ducha se ha instalado junto a la bañera, sin plato de ducha. Se ha mantenido el mismo pavimento en todo el baño, creando una sensación de continuidad que da amplitud al espacio. La mampara se ha elegido con el cristal transparente y sin perfilería para aligerarla al máximo y que sea casi invisible. Así, el protagonismo se lo llevan la bañera y las maravillosas vistas al mar. La mampara cuenta con dos paneles fijos y una puerta batiente que evitará que el agua se desborde cuando se utilice la ducha.  

En este piso, el baño carecía de luz natural. Así que los propietarios no lo dudaron ni un momento: lo abrieron totalmente al dormitorio. Así ganaron luminosidad y los metros que necesitaban para diseñar una amplia ducha de obra. Para asegurarse de que la luz circula sin interrupciones y crear sensación de amplitud, la mampara se eligió de cristal transparente y sin apenas perfilería. La ducha se situó junto a la cama para separar el dormitorio del vestidor. Para unificar bien el espacio, todos los armarios tienen los frentes lisos y son del mismo color que las paredes. Además, la pared de la cama se ha revestido con la misma madera del mueble bajolavabo. 

Una de las tendencias que vemos en baños modernos es elegir la perfilería de la mampara de color negro. Lo más habitual es combinarla con las griferías del mismo color y con algunos complementos más, como el marco del espejo del tocador. Esta opción crea ambientes muy actuales y con carácter. En este caso, la mampara cuenta con dos paneles fijos que han de evitar que el agua salpique el tocador o se desborde. Al ser una ducha a ras de suelo, sin plato, es muy importante que la mampara sea estanca. El cristal debe tener un buen tratamiento contra la cal y que repela el agua, para facilitar su limpieza. 

Esta ducha de obra está llena de buenas ideas. La que más llama la atención es la apertura acristalada que comunica visualmente el baño con el dormitorio. Esta solución, muy creativa, permite que la luz natural llegue hasta el baño. Para mantener la intimidad en la ducha se ha optado por colocar una persiana veneciana que mientras está abierta asegura la luminosidad del baño. La mampara es fija con la perfilería blanca, para integrarla mejor en el ambiente. Se ha dejado un hueco para entrar en la ducha y para acceder a la zona de baldas, donde se guardan las toallas y los jabones. El rociador de color negro pone una nota de contraste en un baño decorado en tonos neutros.

Esta ducha nos ha sorprendido porque carece de plato de ducha. En realidad, es la propia mampara la que delimita el espacio dedicado a la ducha. En estos casos, es muy importante elegir una mampara que sea estanca y que evite que el agua salga fuera de la ducha. También es básico que el pavimento sea antideslizante y que tenga una cierta inclinación hacia el desagüe para que el agua no se desborde. La mampara más indicada para este tipo de duchas es con dos paneles fijos, como se ha hecho en este caso. Ten en cuenta que deberás dejar un hueco para entrar de como mínimo 70 cm de ancho.