Jardines románticos: 10 FOTOS e ideas de la revista El Mueble que te inspirarán en la decoración de tu espacio exterior

Las plantas trepadoras, sobre todo las especies de flor, aportan su belleza al jardín romántico. Llenan el ambiente de un perfume intenso y de colores espectaculares, y se convierten en un elemento decorativo de primer orden. Pueden ser protagonistas en un porche, escalar por la fachada de la casa o por un arco de hierro en algún rincón escondido del jardín. Sea como sea, las especies trepadoras despliegan su encanto y acentúan el aire romántico del espacio. Si te gustan, apuesta por especies de flor como la buganvilla o la glicinia que te regalarán color y aroma.

Si los jardines románticos se disfrutan por el día, también son encantadores por la noche. Pocas cosas hay más gratificantes que pasar una velada, romántica con tu pareja o divertida con amigos, al aire libre bajo un cielo cuajado de estrellas. Y para eso necesitas cierta iluminación. Opta por luces delicadas que creen ambiente, como guirnaldas luminosas de bombillas o farolillos de exterior. Otra idea es decorar el espacio con velas, ya sean auténticas o de las que funcionan con pilas. 

Una puerta de entrada casi oculta, un sendero serpenteante cuyo final no se alcanza a ver, una escalera que no se sabe a dónde lleva... Los jardines románticos se benefician de estos rincones misteriosos que aportan belleza y encanto. Acentúan el carácter privado y especial del jardín.

Las plantas aromáticas como la lavanda (Lavandula angustifolia), la salvia (Salvia officinalis) o el romero (Rosmarinus officinalis) están muy presentes en los jardines de estilo romántico. Eso sí, bien recortadas y plantadas de forma ordenada para que no su esencia silvestre no aporte desorden en estos jardines cuidados. Su mayor encanto, además de la belleza de sus tallos y pequeñas flores, reside en el perfume delicioso con el que inundan el jardín.

El rosal en cualquiera de sus variedades, especies y colores de floración, es la planta por excelencia de los jardines románticos. Su belleza, el perfume embriagador de las rosas, sus tonos suaves y delicados que se mezclan con el verde de los tallos y del resto de plantas... Elige los rosales que mejor le vayan a tu jardín, por la ubicación o la zona, y disfruta de su bella y larga floración.

Ya sean de grava, de traviesas de madera o pavimentados, los caminos en el jardín son toda una declaración de intenciones. Un elemento funcional, pero también decorativo, que anticipa un escenario futuro. Los jardines románticos valoran los senderos serpenteantes y misteriosos. Decorarlos con gramíneas, con plantas de flor o con arbustos bajos es un acierto que acentúa su belleza y hace más agradables los trayectos.

¿Sabes cuáles son las especies que le van a un jardín de estilo romántico? Además de los rosales y de las plantas aromáticas, destacan otras como el jazmín (Jasminum officinale), por ejemplo, que además perfuma el ambiente como ninguna otra. Su larga floración, que va desde finales de la primavera hasta finales del otoño, añade al jardín un aire atractivo y delicado. Además, es muy fácil de cultivar, tanto en un espacio de sol como en semisombra, y no exige grandes atenciones. Además del jazmín, puedes añadir romanticismo a tu jardín mediante otras plantas como las hortensias (Hydrangea macrophylla) o las peonías (Paeonia lactiflora).

Los jardines románticos son espacios para la contemplación y el disfrute de los sentidos. Por eso, si tienes uno en casa, nada como buscar un rincón para ti en el que relajarte y hacer lo que más te gusta. Puede ser un espacio con una hamaca en el que tumbarte a escuchar el canto de los pájaros, o un rincón de estar en el que tomar el té. Lo importante es poder disfrutar de este jardín tranquilo, bucólico, alejado del mundanal ruido.

Hay ciertos objetos decorativos de aire vintage que cobran sentido en el jardín romántico, como los muebles de exterior de hierro pintado, que recuerdan a las mesitas velados y las sillas de hierro del siglo XIX. Poner algún detalle de este tipo puede ser la mejor manera de acentuar el romanticismo en tu jardín.

¿Hay algo más romántico que el murmullo de una fuente en un jardín plagado de flores? Incorporar al espacio exterior un elemento acuático como una fuente, un estanque pequeño, una alberca o una acequia es una buena idea. Todo depende de las dimensiones del jardín y de las posibilidades del mismo. Los elementos de agua, quizá por el sonido evocador del mismo, aportan sensualidad al ambiente.