Los interioristas se han aburrido: esta es la tendencia deco que dejarás de ver este 2025 (muy a tu pesar)

¿Recuerdas cuando hace unos años empezamos a ver esos muebles con líneas en relieve que tanto nos fascinaban? Sí, hablo de los famosos revestimientos acanalados y la palillería de madera, esa tendencia que se coló en nuestras casas casi sin darnos cuenta y que ahora parece estar en todas partes, incluso en tu restaurante favorito. Pues bien, ya puedes ir preparándote, porque 2025 viene con cambios importantes en el mundo de la decoración. Aunque no serán inmediatos, a lo largo del año veremos cómo ciertas tendencias relevan, poco a poco, los famosos acanalados.

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Los revestimientos acanalados perderán fuerza en 2025

Como ha ocurrido con los skinny jeans o el rosa Barbie, en decoración también hay modas que llegan para quedarse... y otras que necesitan un respiro. En el caso de los revestimientos acanalados, la metáfora sería ese vestido de diseño que has llevado a todas las bodas del año y que pide a gritos descansar en el armario, al menos, hasta dentro de un par de temporadas.

Revestimiento de madera acanalada en la pared del cabecero.

Pero, ¿por qué está pasando esto? La respuesta es simple: el efecto Instagram. Básicamente, cuando algo se viraliza en redes sociales y se convierte en la opción ''segura'', termina perdiendo ese toque especial que lo hacía único. Desde paredes y frontales de cocina hasta cabeceros, pasando por puertas y consolas, este acabado se ha reproducido tanto que ha perdido su capacidad de sorprender, e incluso ha saturado a algunos interioristas.

Por otro lado, hay aspectos prácticos de esta tendencia que también explican su desaparición gradual. Y es que si tienes revestimientos acanalados en casa, seguramente ya te has enfrentado a la pesadilla de la limpieza. Me refiero al polvo que se acumula entre surco y surco y hace que mantenerlos impecables se convierta en un deporte de riesgo. ¡Qué pereza!

Las tendencias que vienen (y las que se quedan)

¿Y qué viene ahora? Algunas tendencias ya llevan tiempo acompañándonos, otras se reinventan, y otras son clásicos que siempre funcionan. Para empezar, el papel pintado con texturas está ganando protagonismo, de hecho, es un must de las casas El Mueble por su elegancia sutil y atemporal. 

Papel pintado tejido en color beige.

Las molduras clásicas que visten con elegancia las viviendas señoriales, tampoco se irán a ninguna parte este año. Y es que hay elementos decorativos que simplemente no pasan de moda. Además, se pueden colocar en cualquier habitación, porque siempre suman estilo e interés, y eso incluye los pisos de obra nueva, viviendas que suelen pecar de ausencia de personalidad.

Salón con molduras decorativas en la pared.

Para las más atrevidas, los murales de paisajes botánicos, especialmente en blanco y negro, están causando furor. Son geniales para destacar zonas concretas de las casas, como la pared del cabecero o el recibidor.

Mural de un paisaje exótico en blanco y negro.

¿Y qué hay del ladrillo y la piedra vista? Este guiño al estilo industrial viene pisando fuerte. Ya sea en su versión más natural o con un toque renovado, estos materiales aportan carácter y personalidad a cualquier espacio.

Salón con pared de piedra vista.

Por último, los revestimientos de lamas de madera son claves para reemplazar los acabados acanalados, añadiendo al ambiente un aire más rústico o más contemporáneo, según el tono y el grosor de los listones.

Baño con revestimiento de pared de madera en espiga.

¿Y si ya tengo revestimientos acanalados en casa?

Tranquila, no hace falta que hagas una reforma integral. Como con toda tendencia que se retira discretamente, la clave está en el equilibrio. Si tienes revestimientos acanalados en paredes o algunos muebles, puedes actualizarlos jugando con el color, pintándolos en tonos luminosos como el blanco o el beige. De este modo, pasarán más desapercibidos.

Pared con revestimiento acanalado en color blanco.

Lo más importante es que tu casa refleje tu personalidad, más allá de las modas pasajeras. Al fin y al cabo, las tendencias van y vienen, pero el buen gusto es eterno. Y quién sabe, tal vez en unos años volvamos a ver estos revestimientos reinventados de una forma totalmente nueva.