A menudo no nos damos cuenta de la importancia que tiene la iluminación a la hora de trabajar. Pero de ella depende que no nos sintamos tan cansados tras una jornada de trabajo o que nuestros ojos se vean afectados. Un error habitual es colocar solo una lámpara en la mesa de trabajo, cuando lo que en realidad convendría hacer es planificar una iluminación general que ilumine de forma homogénea el espacio de trabajo.