Es una de las mañanas más mágicas del año. Al menos, la primera. Y es que la emoción de ver una alfombra de regalos bajo el árbol de Navidad es infinita. Y después de haber abierto todos los presentes, ¿qué mejor idea que sentarse a disfrutar de un gran desayuno? Alarga la magia del día Reyes vistiendo tu mesa para la ocasión y preparando un desayuno donde no puede faltar el Roscón de Reyes, dulces e incluso salados.
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