Elegancia no es sinónimo de ostentosidad, ni tampoco de despilfarro. Se puede conseguir mediante pequeños detalles que lograrán grandes cambios: materiales bien escogidos y combinados, complementos que deslumbren en rincones faltos de luz y brillo, o colores bien seleccionados darán un giro de 180º a cualquier rincón de tu hogar. Si tienes dudas sobre cómo lograrlo, te traemos varias claves que te ayudarán a la hora de escoger, ¡toma nota!