Llevamos tantos años interiorizando que los recibidores deben ser espacios bien decorados y con la misma atención que el resto de la casa, que nunca nos habíamos planteado la idea de eliminarlos por completo. De hecho, esta es una tendencia emergente que cada vez se está arraigando más entre las últimas tendencias de decoración e interiorismo y, aunque a muchos les pueda parecer un disparate, en realidad tiene más ventajas de las que crees.
Las que más saben sobre ello, las interioristas, han descubierto que sacrificar esta zona de la casa puede hacer nuestro hogar mucho más amplio, porque en cierto modo lo integras a otros espacios. De hecho, Eva Mesa, del estudio Tinda's Project, nos lo confirma. Eso sí, también nos cuenta que este proceso de prescindir de esta zona, no se lleva a cabo de la noche a la mañana. La decisión de eliminar o mantener el recibidor debe basarse en una cuidadosa evaluación de los metros cuadrados disponibles y las preferencias personales de los propietarios: "Cada hogar es único, y hay tantas opciones como proyectos y viviendas", concluye Eva Mesa.
De esta forma, las expertas como ella, resaltan la importancia de personalizar cada espacio según las necesidades y deseos de sus habitantes. Pero, ¿qué análisis hace sobre esta nueva moda de eliminar el recibidor? Eva Mesa hace una visión de esta decisión de diseño para evaluar sus ventajas. ¡Te las contamos!
Ventajas de eliminar el recibidor
Sí. El recibidor siempre ha sido considerado como la primera imagen de nuestra casa, los primeros pasos de bienvenida, un espacio donde dejar nuestras pertenencias más personales para adentrarse en la comodidad de nuestro hogar. Pero entonces, ¿por qué eliminarlo? Algunas personas creen que este espacio queda desaprovechado, intentando así destinar sus metros cuadrados a otras estancias más concurridas como la sala de estar, comedor, cocina...
Tal y como señala la interiorista, entre las ventajas que encontramos al decir adiós al recibidor, está la de "crear una mayor sensación de espacio, mejorar la iluminación natural y lograr una mayor continuidad en el diseño del hogar". Estos son puntos que nos resultan muy acogedores y atractivos, sobre todo cuando nuestra vivienda cuenta con pocos metros cuadrados.
Ideas que inspiran para recibidores abiertos
Existen alternativas prácticas para quiénes quieren abrir su recibidor. La interiorista sugiere integrar piezas decorativas y funcionales en otras áreas de la vivienda. "Optar por no tener un recibidor al uso no significa renunciar a la estética. Se pueden incorporar en los primeros espacios de la vivienda elementos como muebles, percheros, espejos o cuadros que den la bienvenida al entrar en casa", comenta.
Por otro lado, puedes despedirte de tu recibidor y, aun así, que siga siendo un espacio abierto, integrando en él funcionalidad y vida. Esta idea nos sugiere incluir, por ejemplo, un bonito y amplio comedor en caso de que no cuentes con él o que prefieras aprovechar este espacio y ahorrarlo en otra estancia, como en el salón o cocina. Nada más entrar a casa, la bienvenida será única, sobre todo cuando quiénes entren, sean tus invitados. ¡Alucinarán!
¿Hay desventajas al eliminar el recibidor?
La otra cara de la moneda, al eliminar nuestro recibidor, es que esta decisión implica la pérdida de un espacio práctico para el almacenamiento y la organización al entrar en casa. Eva Mesa subraya que "para quienes valoran un espacio dedicado para dejar abrigos, zapatos y otros artículos personales, el recibidor sigue siendo una estancia clave en la funcionalidad del hogar".
Por tanto, a la hora de tomar esta decisión, deberás valorar si de verdad te compensa o no prescindir de este espacio, ya que no queremos acumular pertenencias o trastos en otras zonas por falta de espacio destinado para ello.