Dilemas decorativos: ¿estantes o muebles altos en la cocina?

Son la opción ideal para mantener la cocina siempre con una visión ordenada. Complementan a los bajos y ayudan a conseguir una imagen más armónica y clásica de la cocina. Su gran ventaja reside en la optimización del espacio, ya que son la alternativa que más almacenaje proporciona. Además, te aseguras de que, aunque cocines, todo se mantiene limpio –la grasa es el mayor enemigo en esta estancia–. ¿Sabes cómo se limpia la cocina de forma fácil y de manera natural?   

Si eres muy cocinillas, sabes que la cocina se ensucia. En este aspecto, los muebles altos cerrados de cocina ganan un punto. Además, permiten tener todo muy a mano. Ahora los hay con puertas batientes o con persianas, de manera que ofrecen la misma visión ordenada de los estantes, pero todo protegido y fuera de la visión.  

Su gran inconveniente es que se comen el espacio. Al colocar armarios altos, y más a ambos lados, el espacio parece mucho más reducido. Este tipo de distribución era habitual hace años, cuando se empezaron a hacer pisos pequeños en los que las familias eran numerosas. Se les llama cocinas en galera y, aunque prácticas gracias a todo el espacio de almacenaje que ofrecen, no son la opción más ligera y decorativa. 

Son ligeros y eliminan el ruido visual. Son mucho más decorativos que los muebles altos y ofrecen también muchas más opciones para dar carácter a la cocina. La clave está en no saturar los estantes con demasiadas cosas –y si son bonitas, mejor que mejor–. Se han convertido en una de las alternativas más buscadas en cocinas modernas.  

En contra de la creencia popular, los estantes también tienen la capacidad de sacarle partido al espacio. En algunos lugares de la cocina, los armarios altos pueden resultar molestos e incómodos. En su lugar, unos estantes pueden proporcionar algo de almacenaje extra en una pared –que de otra manera se hubiera quedado desnuda– y son mucho más decorativos. Como se ha hecho en este office. 

Son tendencia y, por eso, cada vez más los diseñadores de cocina crean muebles que combinan a la perfección con los del salón. De hecho, casi parecen creados para ese fin. Ayudan a crear un punto de conexión entre ambos espacios y dotan de un punto moderno y mucho más contemporáneo. 

Porque no todo puede ser un camino de rosas. Cierto que los estantes acumularán la misma suciedad que la superficie de las puertas de los armarios altos. Pero ten en cuenta que también se mancharán los objetos que coloques. Especialmente si son decorativos y no los usas –y por tanto friegas– con frecuencia.   

Lo cierto es que los muebles altos de cocina y los estantes están condenados a entenderse. De hecho, son el uno el mejor complemento del otro. Hay espacios de la cocina en los que un armario alto resulta algo inaccesible. En cambio, los estantes aprovecharán el espacio hasta la pared y al tiempo decorarán. 

Aunque dependerá mucho de gustos, los estantes abiertos ofrecen más ligereza y, aunque no lo creas, son la mejor opción para decorar una cocina pequeña. Si la planificas con isla, tendrás el almacenaje asegurado y el resultado es más liviano. 

Si buscas una solución que proporcione ambas ventajas, las vitrinas se han convertido en una alternativa idónea para presumir de cocina. Podrás ver todo lo que tienes sin necesidad de abrir los armarios y, al mismo tiempo, los platos, vasos y fuentes estarán protegidos de la suciedad.  

En cocinas con mucha presencia y paredes que rebosan carácter, como esta negra con revestimientos de madera, tanto los estantes volados como los armarios altos sobran. Provocarían mucho peso visual y provocarían que la cocina pareciese más pequeña. 

De hecho, no poner nada, es la mejor opción para que una cocina pequeña no lo sea tanto. Si eliges revestimientos y superficies en tonos claros, la sensación será incluso mayor.