Decorar la pared del cabecero con cuadros: 12 FOTOS e ideas ingeniosas y llenas de estilo para que te quede de revista

Si tu dormitorio cuenta con un cabecero de obra o hecho a medida con una superficie en la que puedas apoyar los cuadros que decoren la pared, te ahorrarás tener que hacer agujeros. Además, podrás cambiar los cuadros cuando quieras y por los modelos que quieras sin miedo a que quede la marca en la pared.  

Una manera de no fallar a la hora de elegir los cuadros que decoren la pared del cabecero es seleccionar una gran pieza, casi del ancho de la cama, que luzca los mismos tonos que el resto del dormitorio. Eso sí, un poco deslavados y en tonalidades más suave para que no se 'coma' la decoración y robe protagonismo a otros elementos. 

Otra opción al elegir los cuadros que decoren la pared del cabecero es decantarse por una pareja de obras de arte que se complementen entre sí. Un buen ejemplo son estos cuadros de Laura Prat, que ganan sentido cuando se muestran juntos. 

Una opción para los más tradicionales y esas personas que no quieren arriesgar es decantarse por una gran obra de arte en horizontal, pero en la que dominen los tonos neutros. Así, sea como sea la ropa de cama que elijas, te asegurarás de que el resultado es equilibrado y armónico. 

En un dormitorio donde predominan los tonos arena, una forma de llevar un look más moderno y actual es combinando ese color con el negro o tonalidades oscuras de grises. Es el objetivo de la gran obra de arte que apoya sobre el cabecero de obra, combinando con los cojines de la cama y la lámpara colgante. Es una obra de Inés Arnedo. 

Este dormitorio luce la misma idea que el anterior, pero al revés. Mientras que la pared luce un color oscuro gracias al papel pintado, los cuadros con paspartú en blanco y ligeros marcos de madera de roble claro crean el contraste y destacan sobre la pared. ¿Y los motivos? Se trata de dos cuadros de la misma serie, con los mismos tonos, pero con distinto diseño. 

No siempre el cuadro o cuadros que elijas tiene que ser discreto y de colores suaves. También puede tener un efecto impactante como el que decora la pared del cabecero de este dormitorio y cuyas dimensiones son mayores, incluso, que las de la cama. La clave para que encaje en la decoración es reproducir alguno de sus tonos en la ropa de cama, como se ha hecho aquí con el color mostaza. 

Pájaros, plantas, motivos abstractos... Elige una temática y decora la pared del cabecero con cuadros con esos motivos. En cuanto al tamaño, si son cuadros muy pequeños, tendrás que poner una serie de varios y no demasiado separados, que darían la sensación de una decoración poco cuidada. 

Otra opción son las láminas botánicas o con motivos vegetales. Estas cuentan con detalles en dorado, que combinan con el aplique y la mesita de noche. 

Sean como sean los cuadros con los que vas a decorar la pared del cabecero, has de tener en cuenta que el marco es muy importante. Si quieres un efecto cálido y acogedor, apuesta por un sencillo marco de madera. En cambio, si quieres un resultado más moderno, mejor si son negros. En el caso de obras de arte, plantéate lucirlas sin marco. 

En ocasiones la simetría en decoración está sobrevalorada. Si buscas un efecto más original al decorar la pared del cabecero con cuadros, apuesta por varios modelos de distintos tamaños y con distintos motivos, como se ha hecho en esta propuesta. 

Si buscas más luminosidad en el dormitorio, puedes combinar los cuadros que elijas para decorar la pared del cabecero con un espejo que se encargue de multiplicar la luz y regalar amplitud. Deja que sea la pieza más grande y acompáñala con varios cuadros más pequeños con el marco con el mismo acabado.