5 cosas que sí puedes poner en el pasillo y 5 que mejor no

Son un recurso económico, fácil de poner y versátil a la hora de decorar el pasillo con elegancia. Píntalas del mismo color que la pared, en colores claros para iluminar el espacio.

Y no sólo debes decir sí a las molduras, también a los relieves y los paneles 3D. Todo aquello que sirva para dar textura a las paredes. Fíjate estas molduras qué bonitas quedan en este proyecto de Sylvia Preslar.

¡Nos gustan los arrimaderos en los pasillos! Porque decoran y protegen las paredes. Elígelos en un tono más oscuro que la pared o del mismo color para no saturar la parte inferior.

Puedes combinar pintura con papel pintado texturizado. Así, el pasillo quedará vestido y lleno de personalidad. Así lo ha interpretado Meritxell Ribé.

A los pasillos se les acusa de ser una zona muerta de la casa. Aprovéchalos al máximo, por ejemplo, creando espacios de almacenamiento extra: armarios, cajoneras, zapateros... Estos armarios empotrados, diseñados por Asun Antó, sirven para despejar de ropa los dormitorios. 

También puedes colocar los frentes espejados para ampliar e iluminar un pasillo estrecho, como el de la imagen que abre este artículo firmado por el Estudio Martínez Elorza.

Y además, un sí rotundo. Ya sabes lo importante que son para ampliar e iluminar los espacios. Un espejo en un pasillo duplicará la luz y los metros. 

Carmen Figueras ha colocado este espejo redondo que, además, decora y da movimiento. Lo acompañan un taburete y un farol.

Son perfectas para dar calidez a un pasillo desangelado. Si además es largo y estrecho, en lugar de una alfombra coloca varias para romper ese efecto tubo. 

Pueden ser rectangulares iguales o redondas de diferentes colores, y lo ideal es que sean un poquito más estrechas que el ancho del pasillo. Estas las han elegido Asun Antó y Clara Infiesta.

No nos gustan las paredes atiborradas de cuadros, láminas o fotografías familiares. Mejor, cuelga una sola pieza en la pared del fondo y conviértela en punto focal. Tal y como ha hecho aquí Sylvia Preslar.

Los pasillos suelen ser estrechos, por eso, no es recomendable elegir muebles de grandes dimensiones. Elige consolas o bancos ligeros procurando dejar 90 cm libres, que es el espacio necesario para poder circular sin obstáculos.

Isabel Otero eligió una consola ligera en este pasillo abierto a la cocina por un tabique acristalado. Gracias a él, ha ganado luz.

Estrechos y poco luminosos son los dos problemas principales de la mayoría de los pasillos. Por eso, no los pintes en colores oscuros. Mejor, claros. Si te decides por colores fríos, como el azul o el verde, opta por las gamas más luminosas.

Sólo hay dos excepciones en las que puedes utilizar colores oscuros en el pasillo: si es muy luminoso o si es muy largo. En este último caso, pinta las paredes de los extremos en un color intenso para acercarlas. 

Uno de los detalles más importantes para decorar un pasillo es la iluminación. Las mejores opciones para acertar son el empleo de focos empotrados, tiras led en cornisas o rodapiés o apliques de pared tipo escultura que no creen demasiadas sombras. Elige bombillas cálidas de 3.000ºK.

Otra opción para decorar e iluminar un pasillo son las lámparas suspendidas, siempre y cuando los techos sean altos. Nunca te decantes por lámparas con pantallas porque crearán unas sombras indeseables que oscurecerán el espacio. Elige modelos ligeros, de 50 cm de caída, en vidrio transparente o fibra ahuecada.

Si además, tu pasillo es largo cuelga dos o más piezas, como ha hecho aquí Isabel Otero. La distancia entre una y otra debe de ser de 1,5 m.