4 interioristas se ponen de acuerdo: "Estas son las 9 cosas que notamos inmediatamente sobre una mala distribución en la cocina"

Nada más entrar una cocina, la interiorista Pia Capdevila se fija en la distribución y le salta que no cumpla con la organización del mobiliario en función  del triángulo de trabajo. "Las tres áreas de trabajo principales deben estar organizadas de forma funcional y eficiente: el fregadero (zona de preparación), los fogones (zona de cocción) y el frigorífico y la despensa (almacenamiento de alimentos). Cuando no está clara esta distribución, la funcionalidad es más compleja". SOLUCIÓN: medir bien y pensar y repensar el espacio con distintas opciones hasta dar con la mejor.

La interiorista Laura Martínez por su parte destaca que le salta a la vista en una mala distribución de la cocina que no haya superficies de trabajo insuficientes. "Si hay algo que me pone de los nervios en una cocina es no tener suficiente encimera. Cortar verduras mientras haces malabares para no tirar la tostadora es desesperante. El espacio para trabajar debería ser amplio y estar cerca del fregadero y la placa, para que todo esté a mano. Muchas veces veo cocinas con esquinas perdidas o llenas de cosas innecesarias", detalla. SOLUCIÓN: "Si el espacio lo permite, añadir una isla es una idea fantástica: ganas sitio para trabajar y además es genial para compartir momentos mientras cocinas", apunta Laura Martínez.

Estela López, del estudio Deco & Living, nos explica que "las cocinas se tienen que aprovechar al máximo. Por eso, siempre es bueno, aunque cueste más, diseñarlas a medida". SOLUCIÓN: "Es posible aprovechar esquinas, por ejemplo. Cierres a techo que hace que no solo sea más bonito el resultado, sino porque no se acumula polvo y se aprovecha más capacidad de almacenaje", indica Estela López.

La interiorista Noelia Barragán lleva la mirada hacia el mobiliario en busca de cajones. "La ausencia de cajones en la cocina puede comprometer su practicidad y funcionalidad. Incorporar cajones y gavetas es una solución ideal, ya que permite maximizar el espacio de almacenamiento, facilita el acceso a los utensilios y contribuye a mantener un ambiente ordenado".

"Una cocina puede ser muy bonita, pero si el horno está tan bajo que tienes que hacer sentadillas para sacar una bandeja... ¡mal asunto! Lo mismo pasa con los armarios altos que parecen diseñados para gigantes. Todo debería estar a una altura cómoda, sin que tengas que agacharte ni subirte a una silla para alcanzar un plato. Por ejemplo, me encanta colocar el horno a media altura, es mucho más práctico y te ahorra dolores de espalda. Son cosas simples que hacen que usar la cocina sea un placer", se muestra contundente la interiorista Laura Martínez. SOLUCIÓN: Ponerse en manos expertas y tener en cuenta la altura de las personas que usarán la cocina para que se adapten las alturas de muebles y electrodomésticos a ellas.

La fundadora de Deco & Living también ha tenido unas palabras para el material de la encimera. Ella se fija cuando entra en una cocina en el tipo de encimera, no solo por una cuestión estética sino también por funcionalidad. "Es muy importante elegir el material adecuado, el color y la textura. Pero también el acabado. A mí me encanta elegir encimera y trasera, todo en el mismo material porque visualmente es mucho más limpio y se agranda el espacio", asegura. SOLUCIÓN: escoger un material duradero y resistente con un mantenimiento sencillo que permita combinar encimera y antepecho en grosores.

Para Noelia Barragán un fallo en una cocina es que algunos electrodomésticos queden a la vista. Ella misma lo explica así: "La presencia visible de la lavadora y el lavavajillas puede alterar la estética general de la cocina, restando armonía al diseño. Si estás considerando una reforma, es recomendable integrar estos electrodomésticos en el mobiliario, lo que no solo mejorará la estética, sino que también promoverá una mayor cohesión en el espacio", remata.

Es lo que la interiorista Laura Martínez nos describe como "falta de enchufes estratégicos". En eso se fija ella al entrar en una cocina. Y lo explica así: "Nada hay más frustrante que querer usar la batidora y descubrir que no hay ningún enchufe cerca. Es uno de los errores que más veo en cocinas mal diseñadas. Siempre recomiendo poner enchufes donde realmente los necesitas: cerca de la encimera, en la isla (si tienes una) e incluso algunos ocultos en los muebles para que todo se vea más ordenado. No son detalles que se noten a primera vista, pero marcan una gran diferencia cuando usas la cocina a diario".