Si nada más entrar en tu salón, la vista desemboca en unas cortinas oscuras y pesadas que parecen salidas de un castillo medieval, no le des más vueltas. Son las responsables de que tu zona de estar tenga ese aspecto tétrico y, peor aún, de su falta de luz y amplitud.
SOLUCIÓN: Ponte manos a la obra inmediatamente y sustitúyela por unas cortinas livianas, largas y de gran caída, si son grandes ventanales. O bien por unos estores paqueto o tipo screen, como los que ha elegido María Just en este luminoso salón.
Sofás Ralph, de Atemporal Home. Mesas de centro, de Ethnicraft. Butacas, de Taller de las Indias. Lámpara de pie, en Santa & Cole.