Cortinas para dormitorios pequeños: 10 fotos e IDEAS que vas a querer llevar a tu casa ya

¡Para que entre al máximo la luz natural! El efecto más bonito es el de tamizar sin restar luminosidad, puesto que los ambientes bañados por la luz se sienten más confortables y espaciosos. Además, si la luz natural se tamiza o filtra, se evitan sombras, que no ayudan a sentir el espacio más grande a la vista. Dentro de los colores que más encajan en un dormitorio pequeño están los blancos, tierra, topo o taupe, beige, gris piedra y otras tonalidades pastel muy lavadas (en tejidos livianos, ahora hablamos de ellos).

Los tejidos traslúcidos y semitransparentes dejan pasar más luz que los opacos o tupidos. Por eso son apropiados, porque en una habitación pequeña se busca el paso de la luz natural. Pueden tener más o menos trama o hilatura, mayor o menor cantidad de tejidos en su confección, pero conviene evitar las telas pesadas, al menos, colocadas justo delante de la entrada de luz.

Si quieres caldear un dormitorio pequeño con telas más invernales y abrigadas (buenas como aislantes térmicos) como lana, fieltro o terciopelo o, incluso, algodones fuertes, hazlo en caídas en los laterales, donde coincidan con la pared.

Para que así, se separe visualmente el suelo del techo, Un techo alto da más sensación de amplitud. Algo perfecto en un dormitorio pequeño. Las cortinas, entonces, instaladas desde el techo o justo en la pared, pero coincidiendo con la línea del techo. Y esto es válido tanto para caídas o visillos como estores. La única excepción es si hay mucha distancia entre la ventana y el techo.

Un largo que hace que apoye la tela, como descansado, ligeramente en el suelo. Esto le da peso a la caída y alarga la distancia del suelo y el techo. Sirve para reforzar el efecto que se logra con la instalación de las cortinas desde el techo. Nada de dejarlas cortas, de manera que se vea espacio entre el final de la cortina y el suelo. Bastan 5-10 cm de más para que la tela repose con elegancia.

Porque no solo de caídas y cortinas "vive" un dormitorio pequeño. El estor es adecuado también para vestir las ventanas. Son ligeros y ocupan poco. Se instalan pegados a la pared y ventana (solo hay que tener en cuenta dos aspectos: salvar la manilla si la hay y que se recoja lo suficiente en la zona superior para permitir la apertura de una ventana abatible).

La tela, siempre ligera, algo que es bastante común en los estores plegables y tipo paquetto (los enrollables necesitan telas más fuertes, aunque no por ello inadecuadas). Lo ideal es que el estor sea más grande que el ancho de la ventana -como ves en este ejemplo- y se instale desde el techo.

En un dormitorio pequeño, cuando se aprovecha el espacio que queda debajo de la ventana para ubicar allí un mueble de almacenaje o una zona de tocador o escritorio, la ventana se debe vestir con un estor, nunca con una cortina corta. ¡Esto es un sacrilegio!

Es posible colocar caídas desde el techo hasta el suelo, pero entonces hay que hacerlo en los laterales, de manera que sean decorativas; o bien "despegar" ligeramente el mueble de la pared para echarlas sin que queden arrugadas. Y esto resta centímetro a la zona de paso. Por lo que no es lo más recomendable en una habitación mini.

Como se trata de no restar espacio al interior de un dormitorio pequeño, lo mejor es vestir la ventana con una solución en línea que quede lo más pegada a la pared. Pero si necesitas crear una doble solución de tejido -algo que no solo se hace por estética, sino para lograr, por ejemplo, un mayor aislamiento térmico- o una solución de oscurecimiento cuando no hay persianas ni contraventanas-; entonces mejor estor central y caídas laterales. También visillo y caídas en línea, pero evita instalar visillo y caída en paralelo (ocupa más espacio).

Este recurso decorativo funciona cuando se busca crear continuidad y equilibrio. Y estos efectos son adecuados para espacios pequeños, puesto que amplían y unifican, eliminando cortes marcados a la vista. ¿Cómo se aplica en un dormitorio pequeño? Pues con cortinas o estores en un tejido del mismo tono que la pared. Así, se funde con esta. ¡Empastan!

Y si tienes la suerte de contar, aunque el dormitorio sea pequeño, con dos o más ventanas en la estancia; busca esa unidad que acabamos de mencionar con la misma solución para vestir todas las ventanas. No cambies y así habrá más equilibrio, y, por tanto, mayor amplitud.

Para que si te atreves con estampados en la ropa de cama, tengas un aliado en las cortinas. Estas, mejor en tejidos lisos. Rebajarás el peso del estampado. Si necesitas más dormitorios para coger ideas, esta galería te llenará de inspiración.