Jugar con las texturas para crear contaste, añadir un punto focal a la decoración y utilizar plantas y espejos grandes son algunos de los recursos decorativos que funcionan perfectamente sea cual sea el tipo de hogar en el que vives. Añade un punto focal a la decoración del salón Una galería de imágenes en la pared del sofá puede funcionar como punto focal en el salón. Ten en cuenta que, además, aportarás orden visual al espacio. Si en el salón de casa ya tienes un punto focal natural, véase una chimenea (incluso una televisión grande puede funcionar como tal), no es mala idea que busques la manera de resaltarlo, y que, además, diseñes otro en la pared opuesta. ¿Cómo puedes hacerlo? Por ejemplo, con un aparador sobre el que coloques una obra de arte o una colección de artesanía; o con una estantería que también puedes realzar con pequeños objetos y accesorios coloristas. Por supuesto, puedes crear un punto focal en otros espacios de la casa: unas molduras en un color diferente al de la pared pueden conseguir ese efecto en el dormitorio. No te cortes con las plantas de interior Actualmente, las plantas de interior son un recurso decorativo imprescindible en cualquier tipo de casa. Incorpora plantas de gran porte o, incluso, un árbol, que ahora está de moda. Es importante que elijas maceteros grandes y llamativos; mejor de diferentes alturas y materiales (madera, cerámica, incluso un recipiente recuperado) porque añadirás sensación de volumen. Utiliza los espejos estratégicamente En el dormitorio aprovechando un rincón perdido; en el salón a modo de cuadro o, todavía mejor, apoyado sobre la pared y de tamaño XXL, un espejo con un marco bonito puede transformarse en un fantástico recurso decorativo. Apoyado en la pared puede hacer que una habitación parezca más alta de lo que en realidad es. Decorando con un espejo grande aportarás más luz natural e, incluso, se puede conseguir crear la misma sensación visual que una ventana. Solo un consejo: no lo coloques en una posición en la que refleje la cama. No lo decimos nosotros, sino las reglas del feng shui. Juega con muebles de distintos estilos Lo de que los muebles sean del mismo estilo no se lleva; es más: hará que tu casa parezca anticuada. Es cierto que apostar por muebles a juego es tentador porque, sobre todo, nos ahorra tiempo, pero no siempre la solución más fácil es la más atractiva. De hecho, nuestra sugerencia es que combines muebles. Evita que todos los sofás sean iguales. Juega con las formas y la tapicería y crea algo personal y único, que es una de las tendencias en la decoración del hogar en 2024. En todo caso, tratar de decorar con mobiliario diferente no significa que renuncies a coordinarlo entre sí. Por ejemplo, en un salón pequeño es buena idea que decores con un tipo de mobiliario más sobrio y de líneas rectas, mientras en uno moderno puedes apostar por asientos más orgánicos, de líneas curvas y tapicerías naturales como el lino, por ejemplo. Combina diferentes texturas para añadir profundidad, volumen e interés visual Las texturas añaden volumen y profundidad visual a cualquier espacio y además consiguen que parezca más elegante. Pero no solo. También ayudan a dirigir la atención a un lugar concreto, una idea en la que ya hemos insistido. Contrastando texturas se rompe de una forma interesante y visualmente atractiva con una decoración plana. Esta idea seguro que te va a gustar: un sofá tapizado en bouclé con un plaid de chenilla o algodón o una manta de pelo suave. Juega también con las texturas en las cortinas y la pared (con papeles pintados). En la cocina, opta por estanterías abiertas En la cocina, di adiós a las puertas de los armarios y conviértelos en estanterías abiertas. Dale al fondo un toque personal pintándolo o empapelándolo con algún papel que te guste (uno de motivos botánicos puede ser una buena idea). ¿Listo? Ahora deja que sea la vajilla la que tenga todo el protagonismo. Puedes completar la decoración de las estanterías con plantas pequeñas. Pon la guinda al pastel con arte Como los espejos o las plantas, una gran obra de arte es un muy buen recurso decorativo independientemente del tipo de casa que tengamos. Cumplen, por ejemplo, con la idea que mencionábamos de crear un punto focal, pero también con la de aportar una nota personal a la decoración. Cualquier pieza de arte puede servirnos como punto de partida a la hora de decorar, pero también para añadir la guinda a la decoración. Una cosa más, cuando hablamos de obra de arte, no nos referimos solo a un cuadro; también puede ser buena idea una galería de imágenes, una escultura, una fotografía o, por ejemplo, tapices de pared, que también están muy de moda.