Cómo tener un salón cálido y acogedor este otoño: 22 FOTOS e ideas divinas para conseguirlo fácilmente

Salón con vigas de madera en gris, sofá en L, mesa, butacas y cómoda al fondo

El otoño es una de las estaciones más especiales del año, donde los días se hacen más cortos y las temperaturas comienzan a bajar, creando un ambiente perfecto para disfrutar de la calidez del hogar. Durante esta temporada, buscamos refugio en espacios acogedores que nos envuelvan en sensaciones de confort y tranquilidad. El salón, como uno de los lugares centrales de la casa, se convierte en el escenario ideal para experimentar con la decoración y transformarlo en un rincón que invite a la relajación. Con los elementos adecuados, puedes darle un giro a tu salón para que respire esa calidez otoñal que tanto deseas.

El salón es el lugar común, protagonista y principal de encuentro tanto de los miembros familiares como de invitados. Es una imagen que resume nuestra casa en general, por eso, debe estar bien equipada y con una decoración cuidada. La intención, a la hora de decorarlo, es conseguir un salón moderno y acogedor que nos abrace y en el que nos sintamos lo más confortables posible. Para ello, tiene que tener una esencia cálida. Hay varios elementos y detalles que ayudan a que así sea.

A continuación, te damos algunas claves para lograr un espacio lleno de estilo y comodidad. ¡Te lo contamos!

Elige piezas de formas redondeadas

Los muebles redondos, además de favorecer la circulación, dan un aspecto más liviano, acogedor y cálido al salón. Unas mesas de centro redondas, unos puffs y alguna cesta te ayudarán a conseguirlo. Ten en cuenta, también, que evitarás posibles choques con sus esquinas.

Las velas, que no falten

Un salón con centro de mesa con flores y velas.

Si de verdad quieres que tu salón tenga ese toque cálido, es importante que incluyas velas que hagan el ambiente mucho más acogedor. Sobre todo ahora que llega el frío y queremos sentirnos lo más recogidos posible en casa. Las velas consiguen esa sensación.

Una iluminación íntima

Aparte de un punto de luz general, con una lámpara de techo, no descuides la iluminación ambiental. Las lámparas de sobremesa te ayudarán, pero si quieres un efecto más ligero, elige una de pie. Recuerda que la temperatura del color de la luz es fundamental: por debajo de los 3.300 °K.

Potencia la luz natural

Salón con sofá beige y vistas naturales.

Sea cual sea la orientación de tu salón, evita, siempre que puedas, colocar los muebles delante de la ventana. Si lo haces, asegúrate de que la pieza queda por debajo del ventanal.

Un sofá confortable

Salón con sofá blanco en L, ventanal y librería.

El sofá es la pieza estrella del salón por lo que su comodidad y estética son primordiales. Busca cómo renovarlo con poca inversión. Puedes apostar por un cambio parcial y retapizar solo los cojines del asiento y el respaldo. Puestos a renovarlo, comprueba que el relleno está en buen estado y, en caso contrario, valora cambiarlo. Ten en cuenta que si es de formas redondeadas te arropa más, si no puedes buscar este efecto con los cojines. Elígelos de distintos tamaños para ganar dinamismo, pero sin llenarlo en exceso: debes poder sentarte cómodamente.

Cambia las alfombras por unas de fibras

Las alfombras ayudan a dar calidez a un suelo frío, como los de mármol o piedra natural, así como a enmarcar zonas dentro del salón. Si son de fibras naturales sus tonos marrones y ocres teñirán de calidez la estancia en los meses más fríos y, además, darán un agradable toque natural. Y en verano funcionan incluso mejor, ya que aportan una estética más fresca.

Texturas acogedoras

Para crear ambientes confortables son tan importantes los colores de los textiles como sus texturas. En verano, decántate por linos, algodón y hasta cojines de fibras naturales, muy en tendencia. En cambio, en invierno, los confeccionados con chenilla, terciopelo o pana y en tonos cálidos son una apuesta segura para transformar tu salón en un refugio otoñal.

La pared del sofá importa

Si el sofá es el rey del salón, la pared tiene casi la misma importancia. Juntos se convierten en el centro de todas las miradas. Dos cuadros hermanos, como los de la imagen, son una buena opción, pero también puedes colocar un gran cuadro. Existen muchas opciones para decorar la pared del sofá.

Da calidez a tu chimenea

¿Tu chimenea parece un “punto negro” en el salón? Con tan solo pintar su embocadura del mismo tono que las paredes o añadirle unas molduras dulcificarás su presencia. Además, le darás un aire nuevo con poca inversión. Si prefieres cambiarla, las de piedra natural aúnan resistencia y elegancia, aunque su instalación es más costosa que las de escayola u obra seca. Para una nota más cálida, puedes optar por una embocadura de madera al natural, pero requerirá aislamiento para resistir el calor.

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Hay vida más allá del blanco

Cierto es que las paredes blancas te ayudarán a ampliar el espacio y potenciar la luz, pero si buscas un salón cálido y acogedor, huye del blanco puro. El blanco roto, blanco hueso, greige, grises y beiges son opciones que subirán la temperatura de la estancia y con los que no perderás luminosidad.

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Cortinas y estores

Salón en tonos blancos con mucha luz natural.

Unir estos dos elementos es una de las fórmulas más sencillas para un salón acogedor. Mientras que el estor ofrece intimidad, las cortinas impedirán el paso de la luz cuando lo necesites. Mira cómo lo ha hecho aquí la interiorista Begoña Susaeta.

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Un salón que invite a la conversación

La distribución del salón es muy importante para que este sea acogedor. Siempre que la forma de la estancia te lo permita, dispón los muebles de manera que queden semi enfrentados, favoreciendo la conversación.

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Cuidado con las distancias

Para que el salón sea cálido no debe verse abarrotado. Por eso es muy importante respetar unas medidas mínimas. La mesa de centro debe estar, como mínimo, a unos 40 cm del sofá y este debe ir apoyado en la pared más amplia.

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La naturaleza dentro de casa

Tierras, pardos, verdes, ocres... los colores inspirados en la naturaleza te remiten a lo esencial y arropan tu casa con todos sus matices. En forma de cajas en una librería, de cojines o de velas. Las tonalidades verdes y marrones, sobre una base neutra, traspasan su idilio exterior a la decoración de tu casa. También puedes crear centros de mesa con elementos que recojas en el campo, como piñas o ramitas.

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Coordina bien los textiles del salón

Más allá de la elección de las grandes piezas, los textiles definen, en gran parte, la personalidad de un salón. Coordínalos por el color y elígelos de calidad. Ten en cuenta que las combinaciones monocromáticas transmiten orden y son más serenas a la vista. Para acertar, toma una tela como punto de partida y decide el resto en consonancia.

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Ilumina la librería

Lo más habitual es pintar la librería como las paredes para disimular su presencia e integrarla en un ambiente, como en la imagen. Otra opción es pintarla de un color diferente, más suave que el de las paredes. Así se logra el efecto contrario: destacarla gracias al contraste con el tono de paredes y techo. De esta manera, la librería dulcifica su presencia, se convierte en más luminosa y más acogedora, gracias a los pequeños puntos de luz. Para lograr este efecto puedes integrar leds en las baldas o simplemente poner portavelas con acabados dorados.

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Ramos y centros naturales

Ponen una nota de color, se convierten en un punto de luz y, según la variedad que elijas, perfuman la estancia de manera natural. Estas son solo algunas de las ventajas de decorar el salón con plantas. Lo mejor es apostar por tres puntos de verde, que pueden estar en la mesa de centro, en una auxiliar y en la chimenea, por ejemplo. El conjunto se verá más armónico si comparten la misma flor en distintos tamaños o idénticas tonalidades.

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Decora tu sofá con un plaid

Cuando empiece el buen tiempo, haz tu sofá y tu salón más acogedores con unos plaids de algodón o lino. Son tejidos frescos que te ayudarán a arroparte en verano cuando bajen las temperaturas. En cambio, en invierno es más adecuado un plaid de mohair. Su característico pelo largo, su suave tacto y su aspecto etéreo convierten al mohair en un aliado perfecto para abrigar el sofá. Destaca por ser un buen aislante del frío y por absorber bien la humedad. Mezclado con lana, se obtiene un tacto muy confortable.

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Cuadros: estampado atemporal

Hay motivos que, cíclicamente, reclaman protagonismo y se convierten en tendencia tanto en la decoración como en la moda. Este es el caso de los estampados a cuadros que se reinventan de nuevo. En invierno, abrigan y aportan una distinguida nota inglesa con sus grandes cuadros en colores intensos como rojo y verde. En verano, en cambio, muestran su faceta más fresca y vital con las combinaciones pastel de los cuadros vichy. Lo mejor es que no compitan con otros estampados. Por ello, combínalos con telas lisas.

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Detalles naturales

Tan artesanales como naturales, los complementos de fibras regalan una nota de calidez a cualquier rincón gracias a su silueta trenzada y a su tonalidad miel. Están presentes en cestos para la leña, prácticos revisteros, bandejas o portavelas, entre otros.

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Incluye espejos

Salón en tonos blancos, muebles vintage y espejo.

En el salón, incluye por lo menos un espejo. Además de contribuir a una sensación de amplitud idónea para esta zona de la casa, también consigue que la luz que incide se refleje, duplicándola. Es un detalle de lo más acogedor que también tiene un toque decorativo fuerte.

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Dorados: multiplican la luz

Los complementos dorados tienen la capacidad de convertirse inmediatamente en el centro de todas las miradas. Seguramente se debe a su particular relación con la luz –la atrapan y reflejan dándole un plus de calidez–, y al hecho de que su presencia confiere elegancia y sofisticación a cualquier espacio. Un centro de velas decora la chimenea cuando esta no se usa y, además, crea atmósfera cuando las velas están encendidas.

Uno de los principales aliados a la hora de crear un salón acogedor en otoño son los textiles cálidos y acogedores. Las mantas gruesas, los cojines de terciopelo y los tejidos que invitan al contacto son esenciales. Cambiar las telas ligeras del verano por materiales más pesados como lana, pana o franela puede transformar completamente la sensación del salón. Coloca una manta de lana gruesa en el respaldo del sofá o incluso sobre las sillas del comedor para dar un toque más relajado. Además de ser decorativas, estos elementos son funcionales, ya que te permitirán disfrutar de momentos de descanso en el sofá mientras te mantienes abrigado. Las tonalidades otoñales como los marrones, ocres, mostazas o burdeos no solo calientan el espacio visualmente, sino que también evocan la paleta de colores de la naturaleza en esta época del año.

La iluminación también juega un papel crucial en la atmósfera de tu salón durante los meses más fríos. La luz natural disminuye considerablemente en otoño, por lo que es fundamental contar con una buena iluminación artificial que sea capaz de crear un ambiente íntimo y relajante. Las lámparas de pie o de mesa con pantallas de tela permiten una luz más suave y cálida, creando un efecto acogedor. Los rincones mal iluminados pueden aprovecharse con una pequeña lámpara o luces decorativas como guirnaldas o farolillos. Además, cambiar las bombillas por otras de luz cálida y baja intensidad hará que tu salón tenga un resplandor dorado, perfecto para las tardes otoñales. Este tipo de iluminación, combinado con la luz natural que aún puedas aprovechar, transformará el espacio en un lugar de serenidad.

Apostar por los colores otoñales en los detalles es otra de las formas más efectivas de llevar el espíritu de la estación al interior del hogar. Aunque cambiar el color de las paredes puede ser una decisión más drástica, incorporar pequeños toques de color en elementos como jarrones, cuadros, velas o alfombras es una excelente opción. Los tonos tierra, como terracota, verde musgo o el naranja calabaza, son perfectos para esta época del año, ya que evocan la transición de las hojas y el paisaje otoñal. Estos colores no solo añaden calidez visual, sino que también aportan energía y confort al ambiente. Incluso una combinación de tonos neutros como beige o gris con toques más intensos puede equilibrar perfectamente el estilo acogedor que deseas lograr.

Salón con grandes cristaleras y vigas en techo — El Mueble

Las velas y fragancias cálidas son esenciales para crear un ambiente envolvente. Las velas aportan una iluminación tenue y suave que, además de decorar, invita al relax. Colocadas en grupos, sobre la mesa de centro, la repisa o incluso en rincones estratégicos del salón, se convierten en elementos que transforman cualquier espacio. Si además de luz quieres añadir un toque aromático, las velas perfumadas con esencias otoñales como canela, clavo, vainilla o pino son ideales para reforzar la atmósfera acogedora. También puedes usar difusores con aceites esenciales que añadan un aroma cálido y envolvente. Las fragancias juegan un papel importante en la percepción de los espacios, y en otoño, apostar por olores cálidos y especiados puede hacer que tu salón se sienta aún más acogedor.

Por último, no podemos olvidarnos del poder de los muebles de madera natural. Este material, con su carácter cálido y atemporal, es perfecto para crear una sensación de refugio en el salón. Incorporar muebles de madera rústica, como una mesa de centro, estanterías o incluso pequeños detalles decorativos como bandejas, puede aportar una sensación natural y orgánica. Si no es posible cambiar los muebles, siempre puedes optar por añadir complementos en este material, como marcos de fotos o cestas de almacenamiento. La madera, combinada con textiles suaves y colores cálidos, es una fórmula ganadora para conseguir ese salón acogedor que deseas para los días más frescos de otoño.

10 claves para tener un salón ideal para el otoño

Para tener un salón acogedor y cálido en otoño, puedes seguir algunos trucos de decoración que transformen el espacio en un refugio cómodo y estiloso. Aquí te dejo algunas ideas:

1. Textiles cálidos y acogedores

Introduce mantas de lana o tejidos gruesos y suaves en el sofá o sillones. Opta por tonos otoñales como terracota, marrón, beige o mostaza.
Usa cojines con texturas ricas como terciopelo o pana para añadir calidez instantánea.

2. Iluminación suave y cálida

Cambia las bombillas por luces de tonalidad cálida y suave para crear un ambiente más acogedor.
Añade lámparas de pie o de mesa con pantallas de tela que tamicen la luz, o incluye guirnaldas de luces para un toque extra acogedor.

3. Colores otoñales en los detalles

Incorpora colores como naranja quemado, rojo oscuro o verdes musgo en los accesorios, como alfombras, jarrones o cuadros.
Si quieres un cambio más permanente, pintar una pared en tonos tierra puede darle al salón un aire otoñal.

4. Velas y fragancias cálidas

Las velas siempre aportan calidez y un toque romántico, especialmente si son aromáticas con fragancias de canela, vainilla o pino.
Colócalas en grupos sobre mesas o estanterías para crear diferentes puntos de luz cálida.

5. Muebles de madera natural

Los muebles de madera añaden calidez al espacio. Si no tienes muebles de madera, puedes incorporar pequeños detalles como bandejas o marcos de este material.
Opta por tonos naturales o acabados rústicos que evoquen la sensación de naturaleza.

6. Elementos naturales

Añade detalles naturales como ramas secas, piñas, o calabazas decorativas para resaltar la estética otoñal.
Los centros de mesa con elementos naturales aportan un aire fresco y acogedor al salón.

7. Alfombras mullidas

Las alfombras con textura aportan una sensación de confort bajo los pies, especialmente si optas por modelos en tonos cálidos. Puedes incluso superponer alfombras para crear capas de textura.

8. Cortinas gruesas

Cambia las cortinas ligeras del verano por unas más gruesas o con texturas opacas, que no solo ayudan a aislar del frío, sino que también añaden una sensación de confort y protección.

9. Rincón de lectura

Crea un espacio acogedor con una butaca cómoda, una manta y una lámpara de lectura. Un rincón perfecto para relajarte con un buen libro durante las tardes de otoño.

10. Accesorios metálicos cálidos

Incorpora detalles en bronce, cobre o dorado. Estos materiales reflejan la luz de manera suave y cálida, aportando un brillo acogedor al espacio.

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