Son muchas las virtudes que tienen losmuebles tapizados en beige: aportan elegancia y ligereza a cualquier espacio, combinan con una amplia gama de colores y estilos y, además, contribuyen a crear una atmósfera serena y acogedora. Quizás por todas estas razones, quisiste decorar tu dormitorio con un cabecero de este color y ahora no consigues que la pared de la cama sea esa punto focal atractivo y con carácter que esperabas. Es el riesgo que se corre con los tonos neutros, aunque eso sí, un pequeño inconveniente que tiene fácil solución. Aquí te damos 10 ideas que seguro te ayudan a la hora de mejorar el look del frente principal de tu dormitorio.

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1.

Decora la pared del cabecero con molduras

Dormitorio con cabecero de color beige y pared decorada con molduras.

Cabecero, de Zara Home. Escritorio, de Roble Store. Silla, en La Prendería. Lámpara de techo, de Casa & Alma.

El Mueble

Las molduras decorativas tienen el poder de transformar por completo cualquier espacio. Una idea estupenda es crear paneles simétricos que sumen una dosis de elegancia a la decoración. Otra opción es jugar con revestimientos 3D para generar texturas y relieves en la pared. Píntalas en un color que contraste.

2.

Los formatos XL

Dormitorio con cabecero beige en formato XL.

Cabecero tapizado con lino de Romo, mesitas de noche y banquetas, de Sandon. Alfombra de sisal, de KP. Ropa de cama, de Loani Custom.

El Mueble

Hace un par de temporadas que los cabeceros XL se pusieron de moda y siguen estándolo. Por eso, si caíste rendida a esta tendencia, lo tienes fácil. Poco más tienes que hacer. El cabecero ocupa gran parte de la pared, por lo que no necesitas más recursos. Al menos en la pared. En este caso, la ropa de cama te ayudará a poner el toque de estilo y personalidad en la decoración.

3.

Pared en la misma gama cromática

Dormitorio con cabecero capitoné beis y pared con papel pintado.

Cabecero, de TC Collection. Papel pintado, en La Maison. Banco, de Maisons du Monde. Alfombra, de Benuta.

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Para darle protagonismo a la pared de la cama en un dormitorio con un cabecero beige, una excelente opción es destacar el fondo con un color más intenso, manteniendo la coherencia cromática. Juega con la misma gama neutra y eleva dos o tres tonos. Este contraste aportará profundidad y creará un punto focal atractivo sin romper la armonía del espacio.

4.

El (infinito) mundo del papel pintado

Dormitorio con cabecero beis y pared con papel pintado verde.

Papel pintado, de Piccolo Mondo. Cabecero de lino hecho a medida, en TC Collection. Cuadro, de Valeria Sidañez. Cortias de lino, de Yutes..

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Decorar el frente de la cama con un papel pintado de color verde y mantener el resto de las paredes en beige, al igual que el cabecero, es una excelente idea para añadir carácter y personalidad al dormitorio. El papel realzará el cabecero sin abrumar el espacio.

5.

Recurre a los estampados

Dormitorio con cabecero beige y pared con papel geométrico.

Papel pintado, de Phillipp Jeffries. Cabecero tapizado con tela de Casamance. Mesita, de Aalto. Lámpara, de Heathfield. Alfombra, de Grupo Marbe.

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Cubrir la pared con un papel pintado del mismo tono beige que el cabecero, pero con un estampado, es una idea fantástica para añadir fuerza visual sin romper la armonía del espacio. Sea cual sea el patrón que elijas, la pared cobrará protagonismo y tu dormitorio presumirá de una estilo sereno y sofisticado.

6.

Decora la pared a rayas

Dormitorio con papel pintado a rayas.

Papel pintado de Arte, en Marina & Co. Cabecero tapizado de Hämta Kraft by Scapa. Apliqu, de Ineslam. Alfombra, de Francisco Cumellas.

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Este patrón clásico y atemporal dará al cabecero un marco destacado, que añadirá un toque moderno y elegante. Recuerda que las rayas verticales generan un efecto visual que ayuda a ganar altura y las horizontales, a ensanchar el ambiente para que parezca más amplio.

7.

La pared, más clara

Dormitorio con cabecero tapizado y papel pintado a rayas.

Cabecero, de Margarita Ventura. Papel pintado, de Coordonné. Aplique, de Kave Home. Lámpara de techo, de Carolina Blue. Banquetas, de Foimpex, en Sacum. Cortinas de lino, de Yute's.

El Mueble

En este dormitorio, la pared se ha decorado con un papel pintado en un tono más claro que el cabecero, pero con un discreto estampado. Una idea excelente para evitar que la pared se vea plana, sin competir con el cabecero. 

8.

A los lados de la cama

Dormitorio decorado en tonos naturales.

Cabecero tapizado con tela de Gancedo, de donde también son las cortinas de lino. Cómoda, lámpara y banqueta, de Pantay. Ropa de cama, de El Corte Inglés. Alfombra, de Kaymanta.

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Los cuadros son otro recurso para decorar la pared del cabecero, y no necesariamente tienen que estar ubicados encima de la cama. Considera colocar un gran cuadro a un lado del cabecero para crear un punto focal asimétrico que aporte dinamismo y modernidad, o bien crear una galería con obras en tamaños y marcos diferentes.

9.

Cuadros en el cabecero de la cama

Dormitorio decorado en colores naturales con cuadros en la pared del cabecero.

Cama, de B&B. Mesitas modelo Wilson de Brucs, lámpara de Vical, y banqueta tapizada, en Coton et Bois. Alfombra, en The Rug Company. Cuadros, en Merc&Cía.

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También puedes mejorar la decoración del frente principal de tu dormitorio con tres o cuatro cuadros directamente sobre la cama, en una composición simétrica que no sobrepase el largo del cabecero. Y recuerda: no puede ir demasiado alto, sino que deben estar máximo 30 cms por encima del mueble.

10.

¿Y si el cabecero es a rayas?

Dormitorio en color topo y amarillo.

Cabecero diseño de la decoradora Natalia Zubizarreta. Papel pintado, de Élitis. Mesitas, de Mobenia. Banqueta, de El Corte Inglés.

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Si el cabecero es a rayas, puedes optar por un papel pintado o una pintura en un color liso que complemente el estampado, es decir, en tono neutro o que esté presente en la tapicería para mantener la unidad visual.