Estábamos equivocados: Esta material tendencia en 2025 también puede incluirse en una casa cálida y elegante

Nada aporta más sensación de hogar que la madera: es el material cálido por excelencia.  Y qué mejor manera de bajar la frialdad del metal que con superficies de madera natural. Esta combinación crea un contraste perfecto entre lo rústico y lo moderno.

En esta cocina, la encimera de madera, los armarios de roble y las vigas expuestas generan una atmósfera hogareña y acogedora. Los toques de blanco en los taburetes intensifican esta idea. De esta manera, la frescura del metal en la lámpara y en los electrodomésticos puede lucir de forma protagónica. 

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Hay vida más allá del cromado. Si quieres incorporar muebles metálicos más vistosos y grandes, no tienes por qué limitarte a aquellos en color plata. Puedes probar con otras opciones más cálidas como piezas en bronce, dorado o cobre. En este salón, la decoración respira calidez desde la chimenea hasta los accesorios. La mesita auxiliar y la lámpara de mesa aportan una elegancia intrínseca al metal. Los textiles y las butacas trenzadas sellan la propuesta con un toque artesanal. 

Una de las claves para equilibrar el monocromatismo del metal son las plantas. Un salón bien decorado, con elementos metálicos como esta librería y la mesita de centro, puede gozar de varios puntos verdes que añadan color y vida. Combina plantas de distintos tamaños para conseguir un efecto dinámico. 

Una de las formas más habituales en que podemos encontrar los detalles de metal es en tiradores y estructuras. Fíjate en estos bonitos pomos en color bronce que combinan con las lámparas y las barras metálicas. Los armarios en verde grisáceo y el blanco de las paredes potencian la luz propia del metal. Es una buena forma de incorporar este material tendencia en detalles que requieren de estructuras sólidas y duraderas. 

La combinación de textiles suaves con detalles de metal es totalmente acertada. Si quieres una decoración elegante, opta por texturas como el terciopelo o los tapizados en bouclé. En una estancia más bien rústica, podrías añadir mantas de lana o tejidos de lino. Fíjate en este salón con butacas tapizadas y estructuradas sobre metal de color bronce. Quedan muy bonitas y lucen como un punto de color en el salón. 

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Otra pareja que hace magia. Cuando el dorado y el blanco se juntan, toda la estancia gana luz, elegancia y glamour. En este recibidor de colores claros, la alfombra tejida y las plantas añaden un toque natural muy cálido. El metal dorado en la lámpara araña del techo, sumado al espejo y a la consola de acero y mármol, crea un ambiente de lo más estilizado.