Puede que uno sea caluroso y el otro friolero, a uno le guste el colchón firme y a otro blando. ¿Y las almohadas? Te damos las claves para que cada uno se sienta a gusto en el dormitorio, aunque sea compartido con alguien de gustos nada afines. El colchón perfecto para descansar Una cosa es dormir y otra descansar. Que tengas una pareja no significa que tengáis las mismas costumbres al dormir. Si tu pareja no para de moverse cada noche, escoged un colchón que amortigüe los movimientos . Un colchón de espuma viscoelástica es sensible a la temperatura y al peso. Se amolda al cuerpo y recupera la forma al levantarse. Si él se mueve, tú no lo notarás. Cabecero de madera de teca, banco y lámpara flexo de Sacum, lámpara de techo en Ladies and Gentleman y cortinas y alfombra en Filocolore. El tamaño de la cama sí importa Uno alto y otro bajo. O los dos altos o bajos. Pero puede que uno de los dos de la pareja acostumbre a sacar los pies del colchón o le guste dormir al límite. Si quieres que dormir en pareja no conlleve discusiones, pensad en el tamaño de la cama según costumbres y rutinas . ¿Os gusta dormir juntitos? La cama de 1,35 m de ancho bastará. ¿Necesitáis expandiros? Mínimo entonces un ancho de 1,50 m. No siempre se necesita una única cama Dormir en pareja puede implicar que no descanses. No os querréis menos si elegís dos camas juntas . De esta manera cada uno podrá escoger el colchón que más se adapte a las necesidades o gustos de cada uno. Incluso un somier articulado que te permitirá poner dos colchones de características diferentes. Mesita de noche de Little House y alfombra verde y banqueta de Zara Home. El edredón perfecto para dos Para dormir y descansar bien se recomienda una temperatura ambiente de entre 15 y 22 grados en el dormitorio. Pero ¿y si tenéis diferente termómetro corporal? Uno caluroso y otro friolero. ¿Qué edredón escoger? Fundamental que la ropa de cama sea de un material natural que permita la regulación de la temperatura. En cuando al edredón escoge uno de climas intermedios y añade una manta en el lado del que sea más friolero. Otra opción, edredones individuales. Cabecero de madera diseño de Luderna Design y lámpara en It's about Romi. Una almohada para cada uno Dormir en pareja y no discutir pasa porque en mitad de la noche si quieres tirar de tu almohada para abrazarla, nada te lo impida. Así que elegid almohadas diferentes para cada uno. Porque también puede que preciséis firmezas diferentes o modelos para los que duermen boca abajo o de lado. Con la misma funda, nadie notará que son modelos distintos. Y si pones unos cuadrantes delante, la cama quedará perfectamente vestida durante el día. Una decoración personalizada Piensa que el dormitorio, precisamente por ser compartido, es de dos. Cada uno con sus gustos. Deja que cada mesita de noche refleje la personalidad del que duerme en ese lado. Y respeta las decisiones para no discutir. Uno prefiere flores y el derpertador y otro el libro de lectura y una figura de coleccionista. Olvídate de la simetría a cada lado de la cama Nada de escoger mesitas de noche idénticas a cada lado de la cama. Si uno quiere cajones porque prefiere tener ropa interior y calcetines allí organizados y a otro le basta con una balda para dejar el libro de lectura, busca modelos de mesitas que respondan a estas necesidades y punto. Sin pensar en más. Escoge la lámpara de noche perfecta para ti Uno lee siempre antes de dormir y otro medita. Escoge lámparas de noche independientes y regulables en intensidad. Estas deben adaptarse a las rutinas que tengáis. Así podréis realizar lo que más os gusta antes de dormir sin discutir entre vosotros. Al igual que en el caso de las mesitas de noche, no importa si uno quiere un aplique y otro un flexo. Mesita de noche de Ethnicraft. La luz que entra en la habitación Hay quien necesita oscuridad total y quién no para dormir. ¿Qué pasa cuando se junta una pareja con gusto diferentes en esto? Es complicado adaptar la luminosidad de la habitación o la altura de la persiana. Así que en este caso, a uno le tocará ceder y lo más sencillo es contar con un antifaz guardado en la mesita de noche para que la oscuridad sea total para el que lo necesita. ¿Aire acondicionado en el dormitorio? Para algunos imprescindible para conciliar el sueño en verano. Para otros, lo peor. Ya hemos hablado de la temperatura ideal. Pero si cuando el calor aprieta se necesita un extra de frescor, el aire acondicionado nunca debe dar directamente sobre la cama . Para los que rehúyen de este sistema, existe el ventilador de techo que mueve el aire sin emitir frío o los sistemas que refrescan y purifican el aire sin corrientes.