IKEA arrasará con estos 6 comedores en tendencia este 2024 que tienes que conocer antes de cambiar el tuyo

Hay muchas maneras de sacar partido a un comedor estrecho. Una de las más infalibles es añadir espejos en las paredes para reflejar la luz y aumentar la sensación de espacio. Es esta estancia, una llamativa pared llena de espejos complementa la bonita decoración y hace que parezca mucho más grande. La clave es jugar con la luz natural que entra de los ventanales para que esta zona estrecha brille con luz propia.

En contraposición al delicado cristal, se ha elegido una mesa de madera robusta y unas sillas refinadas y modernas que hacen un combo muy elegante. Las capas de textiles aportan privacidad, ya que permiten que entre la luz a través de cortinas traslúcidas o bloquearla con textiles más gruesos.

Para este espacio estrecho, hay que optimizar todo el espacio disponible. Por eso, la puerta está flanqueada por dos bonitas vitrinas de madera que se usan de forma práctica para guardar la vajilla y tenerla a mano, formando parte también de la decoración. La iluminación integrada crea un ambiente envolvente y convierte los artículos cotidianos en obras de arte.

Aunque parezca un comedor sacado de una coqueta casita de campo, la realidad es que está en un apartamento en pleno centro de la ciudad. Como ves, con un poco de imaginación y creatividad, puedes convertir tu casa en el espacio de tus sueños. Este comedor familiar usa el tono de moda, un bonito verde mint, para trasladarnos al campo, y tiene soluciones de almacenaje pensadas para la vida moderna, pero camufladas con un diseño tradicional con cierto toque escandinavo.

Los armarios cerrados y bajos están pintados del mismo tono que la pared, mientras que los estantes abiertos suspendidos de la pared, también a juego, permiten exponer  toda la vajilla como un objeto decorativo más.

Aquí se hace una oda a la vida familiar y a la pasión por la naturaleza con soluciones inteligentes que van desde la larga mesa de madera tradicional con sillas a juego y cómodos cojines, hasta los detalles negros y las plantas frondosas.

¡Qué importante es disfrutar de los pequeños detalles a diario! Al final, son estos los que marca la diferencia en este comedor limpio y relajado. Un jarrón de vidrio artesanal con flores silvestres trae un poco de naturaleza al interior, mientras que los platos con estampados ponen la nota artesanal.

No hace falta gastarse dinerales para tener un comedor bonito. Con un modesto presupuesto y grandes ideas, IKEA consigue espacios tan bonitos y bien aprovechados como este. ¿La clave? Utilizar uno o dos colores que contrasten para darle cohesión al espacio: los atrevidos focos en negro resaltan con los tonos amarillos, roble y dorado.

También se han elegido una mesa sencilla y las sillas minimalistas con respaldo curvado de color negro. Son duraderas y fáciles de limpiar. Los dos armarios bajos también tienen el filo de color negro, pero tiene sus puertas de cristal para sumar ligereza al ambiente sin perder ese hilo conductor. Es perfecto para dejar la vajilla o poner objetos decorativos.

Los elementos de madera contrastan con el negro del resto del mobiliario y tienen dos funciones vitales en el comedor. Por un lado, se ha colocado una estantería de cubos sin panel trasero a modo de separador de espacios, en la que se mezclan cestas negras de ratán para ocultar el desorden y seguir con el hilo conductor del resto del comedor. Por otro lado, se ha escogido un práctico banco en uno de los frentes de la mesa para cuando vengan invitados. Tiene asas para que se pueda mover con facilidad y es perfecto para espacios reducidos, ya que tiene debajo tiene espacio para guardar los juegos de mesa o la vajilla. ¿Alguien da más?

En este salón comedor de estilo tradicional con toques modernos se ha trabajado con la simetría y los colores para crear un espacio con mayor sensación de amplitud si cabe, ya que goza de unos techos altos que ya de por sí ayudan a ello. La mesa del comedor se sitúa en el centro de la estancia, tiene patas torneadas y tiene hojas abatibles por si hay invitados en casa. La alfombra y la lámpara de techo, por un lado, y las sillas y librerías, por otro, generan sensación de armonía en esta zona de base muy neutra.

El telón de fondo de este salón comedor es una chimenea blanca de líneas clásicas escoltada por armarios altos en color gris azulado, creando esa sensación de simetría de la que hablábamos antes. Aquí se guarda la vajilla rústica de loza en unos estantes abiertos, que amplían el espacio y actúan a modo de expositor. Y es que, la decoración de la mesa que propone IKEA en este caso se inspira en los materiales naturales con un toque artesanal.

¿Has visto lo acogedor que es este comedor? La mesa y las sillas de madera tienen mucho que ver en esto. La mesa de madera maciza es de estilo tradicional y juega con unas sillas con detalles nostálgicos como los asientos tejidos a mano con correas en negro. Además, se ha aprovechado uno de los frentes para poner un banco con cojines que crean cierto dinamismo.

Este comedor de estilo bohemio combina unas formas bien definidas, variedad de colores y elementos naturales gracias a las abundantes macetas y jarrones que rodean este espacio. Las lámparas son modernas y elegantes y ponen ese necesario contrapunto un tanto ecléctico a esta estancia. 

En contraposición al espíritu bohemio de este comedor, tenemos esta  vitrina clásica de color oscuro con cristal que permite exponer la vajilla. Si quieres que resalte aún más, ponle luz y expón objetos de colores claros. Consejo profesional: agrupa los objetos en cada cuadrícula para que tengan un aspecto más ordenado y artístico y llénalo de objetos decorativos y plantas colgantes en la parte superior, para restarle seriedad.

La clave de las casas actuales está en crear espacios polivalentes que sirvan para varias actividades a la vez. A veces, la falta de espacio nos obliga a ello y lo ideal es echar mano de soluciones ingeniosas como las que nos ofrece IKEA. Viendo esta imagen, nadie adivinaría que horas antes esto era un espacio de teletrabajo. Y es que la mesa tiene dos hojas discretamente ocultas que se extraen para convertirla en una amplia zona de comedor. Combinada con sillas tapizadas y elegantes, tus invitados no tendrán prisa por irse.

Nos gusta la combinación cálida de textiles, con unas cortinas opacas en color beige que dan empaque a la estancia y una gran alfombra estampada con los colores del mobiliario. Tanto si has organizado un largo almuerzo con sobremesa como una cena de celebración, mezcla vajilla, cristalería y textiles para crear un entorno de lo más acogedor.