15 chapuzas decorativas que se han encontrado las interioristas en la COCINA

Sobre este tema hay mucho que decir… De hecho, de las interioristas consultadas, varias han visto chapuzas en la cocina sobre este tema. Por ejemplo, Cristina Pérez de Thinking Home, ha visto grifos altos colocados delante de la ventana abatible que no permiten la apertura. Aquí la solución es poner una ventana corredera o un grifo abatible que "se pliega" cuando se abre la hoja de la ventana.

La interiorista Pia Capdevila nos desvela otra de esas chapuzas con grifos, cuando se instalan en una esquina y no llega bien el agua al fregadero porque queda lejos o porque el tamaño del grifo no es el adecuado. "Esto tiene mala solución porque hay que cambiar el grifo y hacer un orificio nuevo en la encimera", señala Pia.

Desde Thinking Home recuerdan un error garrafal sobre grifos y fregaderos también: "La otra que nos pasó es que a un cliente le instalaron el fregadero muy cerca de la pared, de manera que no había espacio para colocar el grifo. La solución fue instalarlo en un lateral".

"Un error grave en el planteamiento de la distribución de la cocina es la colocación de la nevera sin el espacio suficiente en relación con la pared de su lateral, lo cual impide su correcta apertura", recuerda Eva Mesa, de Tinda's Project. "La solución sería colocar una tapeta entre nevera y pared lateral para que sea posible su total apertura, sin que la pared sea un impedimento", añade.

Desde Laura Martínez Interiorismo suman otra chapuza en la cocina: "en alguna que otra, nos hemos encontrado que cuando la cocina es en L, y hay cajones con tirador, no se pueden abrir del todo los cajones porque chocan unos con otros". La solución: hay que tener en cuenta los espacios y recorridos de los muebles, con un uñero estaría solucionado el problema.

También la interiorista Laura Martínez se ha encontrado con cocinas pequeñas en las que se crean puertas de acceso estrechas, pero más de lo normal. Lo que se hace para ganar espacio puede ser una gran chapuza. "Aunque la cocina sea pequeña, no por ellos debemos poner puertas de acceso estrechas. Me he encontrado con algunas tan estrechas, que luego no pasa una nevera por dimensiones, y los clientes han tenido que ubicar la nevera en otra estancia de la vivienda".

"En una obra que hicimos en Barcelona resulta que al cliente le habían colocado el lavavajillas en una zona donde no abría la puerta, ya que tocaba con los muebles laterales", señala Cristina Pérez de Thinking Home. Aquí puede pasar que sea porque la puerta o cajón en esquina tiene un tirador que sobresale y no deja que abra. O porque roza y no hay espacio de lo justo que está el encuentro con el lavavajillas. Entonces se puede poner valorar poner una tapeta, acortando alguna puerta del frente.

Relacionada con la chapuza anterior está la siguiente: "En las cocinas en forma de L, nos encontramos con que los tiradores de los armarios bajos esquineros impiden la apertura del módulo contiguo, ya sea almacenamiento o electrodoméstico. La solución está en plantear una distribución de la cocina, teniendo en cuenta colocar una tapeta entre estos armarios esquineros que permita la apertura de ambos sin ningún inconveniente", asegura la interiorista Eva Mesa.

"Es usual encontrarse una cocina sin la iluminación suficiente para trabajar de forma cómoda en la elaboración de platos. Son cocinas que suelen tener solo una iluminación general, que genera cantidad de sombras en la zona de trabajo", explica Eva Mesa de Tinda's Project.

Desde Alejandra Duarte Interiorista tienen algo que decir acerca de la iluminación de la cocina… ¡Cuando se hace mal! "Me da rabia encontrarme con tiras de iluminación instaladas bajo los muebles altos, pero en el encuentro con la pared, en un diseño inclinado que se orienta con bastante intensidad hacia la vista del usuario y si es bajito, deslumbra".

Y añade: "cuidado con las lámparas colgantes sobre la isla que también alumbran la zona de trabajo porque a veces las he visto a una altura idónea para darte constantemente en la cabeza al inclinarse a cortar sobre una tabla". Todo esto se soluciona teniendo en cuenta la altura de las personas que usarán la cocina.

"También nos hemos encontrado campanas extractoras que hacen que choques con la cabeza al cocinar", indican desde Pia Capdevila Interiorismo. De nuevo hay que pensar en la altura del usuario y en la funcionalidad de la cocina. Hay unas medidas mínimas a respetar para lograr ergonomía y evitar estas chapuzas.

"A veces colocan el horno muy alto y el micro encima, y a la hora de utilizarlo se dan cuenta de que no se llega bien a introducir y sacar la comida del microondas porque queda demasiado alto", señala Pia Capdevila. Esto puede resultar incluso peligroso cuando el contenido está caliente.

"Me he encontrado con muebles específicos para albergar lavadora y secadora convencionales (no para integrar, que tienen otras medidas) tras una puerta, que no tienen el fondo suficiente. Solo 60 cm justos. Y esto hace que no se pueda cerrar la puerta para ocultar los electrodomésticos. Hay que darle más fondo para cubrir completamente botones y puerta", explican desde Alejandra Duarte Interiorista.

"Me he encontrado con barras para taburetes en las que no hay espacio para las piernas", indica Pia Capdevila. Si las piernas dan en la encimera, hay que buscar un taburete más bajo. Si el problema es de fondo, está mal proyectada la encimera.

La barra debe tener mínimo 30 cm para que entren las piernas y parte del taburete arrimado. Cuando ese volado es la prolongación de otra encimera, hay espacio para colocar los platos. Si no es el caso, la encimera conviene que tenga 40 cm de fondo.

"Esto lo vemos bastante en el estudio en cocinas pequeñas porque la gente no cae en otros formatos de las placas, por ejemplo las horizontales de 2 ó 3 fuegos que permiten no tener que instalarla pegada a un lateral que tenga electrodoméstico o columna", indican desde Pia Capdevila Interiorismo. Entre la placa y la pared o lateral del mueble alto debe quedar un espacio mínimo.