"Os estoy muy agradecida por lo mucho que aprendo con todo lo que publicáis, pues soy seguidora vuestra de toda la vida", confiesa Gemma Monllau, propietaria de este piso en La Ampolla, en el Delta del Ebro.
"Este piso tiene una bonita historia, ya que lo compró mi padre en el pueblo de la costa donde pasábamos los veranos cuando era pequeña, en La Ampolla en el Delta del Ebro. Lo compró cuando yo con 16 años empecé a salir con un chico de allí (hoy mi marido), y mi padre pensó que algún día podría ser para mí. Lo triste es que mi padre no pudo disfrutar mucho de esta vivienda, ya que murió cuando yo tenía 25 años. Y desde entonces me hice cargo del piso, donde pasábamos unos veranos inolvidables con mis dos hijas, aunque nunca hicimos ninguna reforma", cuenta la protagonista de hoy.
"Ahora a mis 52 años y con mis dos hijas independizadas, decidimos con mi marido quedarnos a vivir y ponernos manos a la obra para reformarlo. Mi marido se encargó de pintar todas las paredes, los muebles y baldosas de la cocina que era muy oscura, y las baldosas del cuarto de baño grande que eran de color marrón. Me disteis la idea en uno de vuestros súper artículos de la pintura en decoración", añade.
"Yo me he encargado de pintar el resto: muebles, zócalos, clavijas de luz, sillas, marcos de cuadros, espejos... con chalk paint. Todo blanco. El color de la luz, la tranquilidad y el bienestar. También me encargué de toda la decoración con mis colores preferidos el turquesa y el aguamarina, como no podía ser menos en un pueblo de mar", revela Gemma.
"Me disteis ideas y aprendí mucho en vuestros artículos de pintura chalk paint. Todo un descubrimiento. Siempre voy con un pincel en la mano, para pintar cualquier rincón", confiesa nuestra lectora.
"Cogí también una idea fabulosa de otro artículo vuestro, de ganar espacio eliminando puertas. Así pues, prescindimos de las puertas del comedor, de la cocina y la que da a las habitaciones. Quedando más espacio diáfano y ganando metros", concluye Gemma.