"Somos una familia de Sevilla que vivimos en una urbanización privada a las afueras de la ciudad pero a cinco minutos del centro histórico. Llevamos unos 12 años viviendo en esta casa con nuestros 3 hijos, dos ellos adolescentes y la mayor a punto de cumplir su mayoría de edad, ya universitaria". Myriam Fernández describe así a su familia, con la que se trasladó de un pequeño piso en la ciudad a esta vivienda de 170 m2, a medida que iba creciendo.
"El piso tiene 170 m2 útiles, distribuidos en un amplio salón de 45 metros, desde el que se accede a una agradable terraza de 40 metros, cocina con terraza, 4 dormitorios y tres baños", describe nuestra lectora.
"Dada mi pasión por la decoración, cuenta con muchos rincones y mini proyectos que siempre encierran alguna historia. Intento siempre sacar de cada estancia su mejor versión, y que cada rincón transmita algo de mí", explica la protagonista de este artículo.
"Está por completo decorada y transformada por mí y, por ello, en un continuo cambio. Representan pequeños retos para poder mejorarla y dar segundas y terceras oportunidades a los muebles, buscando la armonía en cada estancia y en su conjunto. Los muebles, las lámparas... hoy lucen en un determinado lugar de la casa, pero puede que mañana luzcan en otro lugar de ella", concluye Myriam.