"Me llamo Sixta Guillermo, vivo en Valencia y quiero mostraros mi nueva casa". Así se presenta nuestra lectora de hoy, una de las preseleccionadas para ganar el concurso de las Casas de lectoras. Y nos dedica unas bonitas palabras: "UN MILLON DE GRACIAS por darme esos domingos de sofá y relax leyendo y nutriéndome de vuestra revista, hacéis un trabajo maravilloso. Mi más sincera FELICITACIÓN a todo el equipo".
"La historia de esta casa se remonta a 5 años atrás, cuando tras un proceso de planos y más planos, finalmente decidimos hacer una vivienda de una sola planta en forma de L y con un diseño sencillo de líneas rectas, techos a 3m de altura y grandes venanales para llenarla de luz natural, de hecho no tenemos persianas. Una piscina tipo alberca justo en medio, la cual se ve y se disfruta desde todas las estancias, salón, comedor y dormitorios, ya que todas tienen acceso directo. Frente a ella, una barbacoa exenta a la cual no le falta de nada: cocina, comedor, sala de estar y hasta un aseo para no entrar en casa con los pies mojados. Sin duda, una de las mejores decisiones y todo al aire libre", explica Sixta.
"El salón tiene un par de sofás de 4 plazas orientados hacia la piscina y una gran mesa de centro cuadrada, de diseño propio y acabado con granito negro repicado, un todo terreno, hace que las cenas informales viendo una peli sean muy agradables", añade.
"El pavimento es contínuo de gran formato y hemos revestido las paredes de los baños del mismo material, la idea era conseguir una continuidad visual, me encanta el monocromo", sigue describiendo nuestra lectora.
"En cuanto al mobiliario y priorizando por la vivienda, he mantenido los mismos muebles que tenía en la antigua casa, dándoles la oportunidad de adaptación", admite la protagonista de este reportaje.
"Tenía muy claro que quería una cocina XXL donde poder hacer vida familiar, y además, también tenía claro que quería que fuese blanca y sencilla, de línas rectas.
La mesa de la cocina junto con su banco es un diseño propio, me apetecía muchísimo tener un banco lleno de cojines en la cocina y, lo mejor, ¡es que caben 8/10 personas!", detalla Sixta.
"Para mí, la estancia más especial de toda la casa, sin duda, es el dormitorio principal, con sus dos mesas de tronco que le dan ese toque rústico cálido, con ropa de cama de lino arrugado que confiere ese aspecto de desgaste típico del wabi sabi, me encanta...", confiesa nuestra lectora.
En el exterior, Sixta tiene varias zonas para disfrutar del buen tiempo del Mediterráneo.
¡Y una piscina en la que poder darse un chapuzón en verano!