La lectora Carla comparte la afición por la revista El Mueble con su madre desde pequeñita y admite que la reforma de su casa en Manresa no habría sido posible sin su apoyo incondicional. ¿Quieres ver el antes y después? ¡Adelante!
Antes y después del salón
Hace poco más de un año que Carla y Ferran, su pareja, se pusieron manos a la obra para crear el hogar de sus sueños en su barrio de toda la vida. Literalmente... porque alquilaron un martillo eléctrico ¡y empezaron a picar piedra. ¡Menuda aventura!
Carla explica que cuando vieron la casa sintieron un auténtico flechazo: "Sabíamos que había muchísimo trabajo por delante. Pero nos encantó su distribución y sentimos una calidad muy especial al entrar".
Uno de los puntos que más les cautivó de este dúplex fue su iluminación. ¡Tiene luz natural todo el día! ¿Y qué nos dices de la escalera de madera? La joya de la reforma en este gran salón.
"Todos los consejos que dais sobre decoración en la revista nos han servido de gran ayuda para convertir nuestro piso en un hogar acogedor", confiesa nuestra lectora.
Antes y después de la cocina
Al disponer de poco presupuesto, la familia se sumó a la reforma de la casa. ¡Participaron todos! Quitaron techos y azulejos, hicieron regatas... y mogollón de viajes con sacos llenos de escombros.
Su trabajo diario, esfuerzo e ilusión hicieron que todo fuera posible. Ferran y la madre de Carla también se encargaron de montar los muebles de esta fantástica cocina. La encimera blanca y los tiradores integrados le dan un toque muy minimalista al espacio. ¡Cuánta luz!
Aun y las ganas que pusieron, la transformación del espacio no fue tan rápida cómo les hubiera gustado. Poquitos días después de empezar la reforma empezó el confinamiento. "No tuvimos más remedio que esperar... eso sí, no perdimos nunca la ilusión", añade Carla.
Antes y después dormitorio
Cuando reactivaron la reforma, se pusieron con el dormitorio. Cambiaron el color marrón del armario por el blanco para hacerlo más acogedor y diseñaron el cabecero y la cama a medida.
Antes y después de los baños
Para darle más luminosidad al baño, la pareja cambió el mueble de madera oscura por otro blanco brillante. ¿Lo mejor? Es mucho más resistente y fácil de limpiar.
La madera es un básico en la casa de Carla y Ferran. ¡Aporta tanta calidez! ¿Otro flechazo? Las lámparas colgantes al lado del lavabo y ese gran espejo redondo con borde oscuro a juego.
"El día que nos instalamos en el piso fue el más feliz de nuestras vidas", sentencia Carla. Por fin estaban en casa. Viviendo lo que habían estado esperando durante tantos meses.