"Hola somos Laura y Franky, de 27 y 28 años. Nos casamos en septiembre y vivimos desde hace seis meses en nuestro nuevo pisito recién reformado. Vivimos en Sarriá, Barcelona, un barrio con mucha vida y a la vez muy tranquilo y familiar. Ya desde bien pequeñita conocí El Mueble. Tenía 12 años cuando vinisteis a casa de mis padres a hacer un reportaje; me encantó vivirlo. Ahora, desde que nos hemos casado y mudado juntos, ha sido imprescindible para ayudarnos con las obras y decoración del piso, y no falla ningún mes, es nuestro aliado" así se presentan Laura Campillo y su marido Franky nuestros protagonistas de hoy.
El plano de piso se aprecia lo bien que se ha aprovechado su planta rectangular: con el baño que da servicio a los dos dormitorios, la terraza de 7 m2y la zona más grande la de salón-comedor abierta a la cocina por una ventana acristalada. Un detalle muy El Mueble.
"Teníamos claro que queríamos encontrar un piso luminoso a reformar. Estando prometidos, empezamos a buscar hasta que encontramos este pequeño pisito de 76 m2 situado entre Sarriá y Pedralbes, en Barcelona. Al arrancar con las obras, estalló la pandemia y tuvimos que pararlo todo" sigue contando Laura. En esta foto se aprecia cómo era el salón antes empezar con la reforma.
"Fue a finales de abril cuando pudimos retomarlas gracias a la ayuda de Badiformes S.L. con muchísima ilusión por empezar a crear nuestro nuevo hogar a nuestro gusto, cogiendo de referencia todas las ideas que habíamos recopilado a través de vuestro Instagram e incluso de recortes de la revista a la antigua" añade.
"Era un piso antiguo, con una cocina muy pequeña y con poca luz, dos baños, uno de ellos tan pequeño que no tenía sentido ya que la segunda habitación (futura habitación de bebé) quedaba muy pequeña" comenta Laura. Por eso buena parte de la reforma se centró en abrir al máximo los espacios como se aprecia en esta imagen tomada durante la reforma.
"Teníamos dos ideas muy claras: cocina abierta al salón para ganar en espacio y luz, terraza (aunque fuese pequeña para poder desayunar fuera y tener un mini huerto) y falsa ventana en el baño para que entrara claridad desde la habitación".
"La boda la aplazamos a septiembre y no fue hasta ese mes que nos mudamos y estrenamos nuestro pisito. Aún seguimos equipándolo poco a poco. Cada mes nos marcamos un objetivo: cortinas, estanterías, jardineras... y así vamos disfrutándolo. Tenemos a todos nuestros amigos encantados, se sienten como en casa" afirma Laura.
"Para mi la estancia más especial de la casa es, sin duda, la cocina. Apostamos por ampliarla de tamaño y hacerla semi abierta al salón, combinando el sobre de madera con blanco roto y con un toque que nos encanta, las baldosas del suelo (inspiradas en los suelos de los antiguos pisos del Ensanche de Barcelona). Entra muchísima luz y disfrutas cocinando, sin desconectar además de la conversación del salón-comedor" sigue contando.
"Y en el comedor para ganar espacio, pegamos el banco al ventanal de la cocina, y es más cómodo aún para el día a día. La verdad es que aún faltan espacios por llenar y decorar poquito a poquito. El mueble de la entrada es del Mercantic, la mesa del comedor y salón de Maison du Monde, las sillas y lámparas de Ikea, todos los cojines de Zara Home y el sofá de Kenay" explica Laura.
El dormitorio sigue la misma línea decorativa que el resto de la casa: colores claros, muebles atemporales, linos, madera... Su espacio se ha aprovechado al milímetro que varias estanterías y zona de armarios bajos aprovechando el espacio junto a los pilares. Además, cuenta con una zona de vestidor junto al ventanal.
Y en estas imágenes se aprecia la ventana que abrieron en el baño para dotarlo de más luz y amplitud visual. El cristal está tintado por la parte del dormitorio con lo que el baño sigue gozando de intimidad.
Esta estancia tiene además revestimientos en tonos arena, griferías negras y un mueble bajolavabo de madera con dos lavamanos. Ha experimentado también un gran cambio si vemos cómo era antes de la reforma.