"Hola, me llamo Anna y soy española de origen polaco. Os mando fotos de mi casa. Es un chalé en Barajas. Vivo aquí con mi marido y mi niño de 6 años. Me gustaría participar en el concurso de Casas de las lectoras porque os sigo desde hace muchos años. Gracias a la revista El Mueble cambié mi hobby a lo que es ahora mi profesión: interiorista" así se presenta Anna Pietrzak protagonista de la casa de hoy.
"Mi casa ha sido mi primer proyecto para ver qué tal se me daba trabajar en lo que es arquitectura de interiores y decoración. Es verdaderamente mi pasión crear sitios con alma. Hace 5 años fundé mi empresa: Pietan Design y sigo con los proyectos" sigue contando Anna.
De su zona de salón comedor vemos que está decorada en blanco y tiene solo pequeños toques de azul que le dan un aire fresco y veraniego. El suelo de madera lavada, presente en toda la casa, pone el contrapunto de calidez. Y el diseño está presente en elementos tan originales como la lámpara del comedor.
"Mi casa es un chalé en el norte de Madrid, mide 240 m2, la compramos con mi marido en estado de ruina y abandono y la reformamos entera. Sobre todo metí la cocina americana con península en el salón-comedor para poder estar en familia cocinando. Es el espacio que más me gusta junto con el exterior. Me gusta la decoración contemporánea y colores suaves escandinavos (blanco, gris, azul y verde)" nos sigue explicando nuestra lectora.
La cocina de Anna y su familia apuesta por el contraste entre blanco y negro, siempre elegante y actual. Combina muebles blancos con encimera de granito negro y tiene una práctica barra de desayunos decorada con lámparas de diseño, también en negro.
La casa cuenta, además, con una zona de lavadero que rompe un poco con los tonos del resto de decoración. Tiene muebles en verde y un antepecho de azulejos tipo tren en rosa. Un dúo cálido y luminoso que le da un aire romántico y femenino a esta estancia tan funcional de la casa.
Anna ha convertido una zona de paso de la casa en un cómodo espacio de trabajo. Tiene una mesa súper ligera de metacrilato y soluciona el almacenaje con una práctica librería a medida. La silla, inspirada en las Eames de Vitra, es el mismo modelo que las del comedor.
Y en el exterior Anna ha creado un relajante estar bajo una pérgola metálica. Tiene butacas bajas de fibras y plantas para llenarla de vida. Las paredes de ladrillo pintadas en blanco son perfectas para reflejar la luz y destacar el resto de muebles y decoración.
En el dormitorio principal Anna ha vuelto a apostar por el binomio blanco y azul para su decoración. Tiene un cálido cabecero con capitoné, ropa de cama estampada con motivos en azul y unas ligeras mesitas bandeja que cumplen la función de mesita de noche.
"Conocí a Monica Garrida, la estilista de El Mueble y me enseño mucho sobre la importancia de pequeños detalles, lo que intento hacer en mi casa y en casas de mis clientes. Sigo El Mueble desde hace muchos años y es vuestra revista la que me animó estudiar Interiorismo. Os estaré siempre muy agradecida" concluye Anna.
Y en otro de los dormitorios vemos los originales frentes del armario empotrado que al ser blancos se funden con la decoración. También que los cabeceros con capitoné y la ropa de cama en azul son un imprescindible para Anna. Serenidad y luz en estado puro.
En el aseo Anna ha apostado por la calidez de los tonos tierra combinado con la madera. Con el revestimiento a media altura consigue ganar en sensación de espacio.
El chalé también cuenta con una amplia zona de jardín y una piscina debidamente protegida con una vaya de cristal que resulta más ligera visualmente que una clásica de madera. También tiene varias zonas para sentarse a tomar el sol o leer, como una butaca de fibras azul y un sillón suspendido que seguro que se convierte en el asiento más deseado por toda la familia.