Una casa luminosa y moderna con cocina abierta que sorprende con su espectacular arquitectura // CON PLANO

En la zona de día de esta casa cerca de Barcelona encontramos el salón, la cocina y el comedor todo ello en un mismo espacio abierto. Se encuentran bajo una lámina abovedada que además alberga una escalera metálica lacada en blanco con escalones de madera que conduce al espacio en doble altura donde se encuentra un despacho y el aseo. Para esta estancia se ideó, además, una celosía de madera que se puede abrir y cerrar según las necesidades de sus propietarios.

Es un espacio perfectamente iluminado gracias a su fachada acristalada con acceso al jardín. En él se puede apreciar la gama cromática de tonos neutros y muy cálidos con contraste en tonos terracota y donde la madera y las fibras naturales son las claras protagonistas. Con ello, la zona del salón adquiere mucha confortabilidad gracias a un sofá gris con chaise longue repleto de cojines.

¡Wow! Cuánto más vemos la pared de cristal de esta casa más nos encanta. La cantidad de luz natural que es capaz de recoger, consigue que sea una casa acogedora, al mismo tiempo que elegante, sobria y sofisticada. Además, tiene una panorámica completa al jardín, conectando ambos espacios para una mejor comunicación entre ellos. Al estar decorada con un mobiliario y elementos que inspiran calidez, las sensaciones que transmite esta zona de día son impecables. ¡Es un refugio!

En dicha zona de estar, desde otro ángulo, podemos apreciar uno de los dos cubículos que albergan las habitaciones y el baño a las que se accede a través de una escalera discreta de madera. Este espacio se trabajó con una textura hecha a mano con lana dentada para darle un punto 'raw' que lo suavizara e integrara sin quitar protagonismo a la bóveda.

Una vez que nos encontramos en la segunda planta, se puede apreciar claramente esa bóveda única y cargada de personalidad que caracteriza a la casa. Desde aquí también se puede diferenciar la luminaria de suelo regulable de intensidad que ilumina dicha bóveda cuando cae la noche, ya que la luz en este proyecto fue, en general, el principal reto.

Desde esta altura se tiene una imagen de toda la vivienda, tanto del exterior como de la zona de día y noche. Al mismo tiempo, se puede observar la arquitectura exclusiva y única del cubículo de las habitaciones y baño, donde se remarca que la funcionalidad y estética van de la mano.

Frente al salón se prescindió del típico mueble de televisor y, en su lugar, se añadió un lienzo en blanco que sirve como zona de almacenamiento, presidido por un elegante cuadro de grandes dimensiones de Mariona Espinet. Así se dejaba espacio a la imaginación y no hay una disrupción de la calma y tranquilidad de la casa. 

He aquí la preciosa cocina: está integrada al salón y es de obra. Asimismo, combina el microcemento con la madera de roble envejecido aportando un toque rústico y tradicional al estilo mediterráneo. Para integrarla en el ambiente, además de que todos los muebles están hechos a medida, la nevera y el lavavajillas se revistieron de madera, mientras que la campana fue revestida de microcemento. Así se ha conseguido unificar y mimetizar todo el ambiente. 

No obstante, el elemento principal es la isla de grandes dimensiones que sirve tanto de superficie de trabajo como de barra de desayuno. El toque final lo añade la bonita lámpara natural que corona esta parte de la casa.

Tras el paso de Espais Anna Marsal y de la estilista Mar Gausachs, la cual ha dado el toque de calidez y estilo a la vivienda, esta casa de 189 m2 en la provincia de Barcelona ahora goza de espacios mucho más modernos, luminosos y conectados entre sí. ¡Es ideal!