Cuando Jackie Daehn fue consciente de los problemas de espacio en su dormitorio, decidió llevar a cabo una hazaña deco en toda regla, o lo que es lo mismo, ¡un superhack! De esta manera, su cama MALM ganó un cabecero con almacenaje integrado. Pero... ¿cómo lo hizo? ¡Vas a alucinar! Utilizó dos armarios de cocina del sistema METOD de IKEA (20 cm de ancho), dos paneles de madera contrachapada que encajan justo debajo de los armarios (para permitir que las puertas sin tiradores funcionen correctamente), un panel de madera de abedul con tinte de madera de roble, y vigas cuadradas pintadas de blanco. Por si fuera poco, el último paso consistió en añadir unas puertas de la serie HÄGGEBY.