20 hacks increíbles del carrito Råskog de Ikea que no se te habían ocurrido (¡con shopping!)

¿Qué te parece tener el carrito de Ikea junto a la encimera preparada con los utensilios que utilizas a diario para desayunar: tazas, platos, cucharillas, el azucarero, el bote de cereales o galletas, el pan de molde...? Así, los podrás llevar al office o al comedor de una tacada sin paseos innecesarios. ¡Y no te olvides de decorarlo con un ramito de flores (aunque sean secas) para empezar bien el día!

¿Te encantan las plantas de interior y te encargas personalmente de su mantenimiento? Coloca todos los utensilios de jardinería en el carrito de Ikea: macetas, tierra, fertilizantes, dispensador con agua, guantes, tijeras de podar, rastrillos, palas... Y llévatelo allí donde lo necesites: al jardín, balcón o terraza. ¡Verás qué práctico!

¿Te imaginas tener cerca del comedor un carrito de Ikea preparado con los utensilios que necesitas para poner la mesa? Cuántos paseos te ahorrarías a la cocina, ¿verdad? El mantel, los platos, los vasos, los cubiertos, incluso algo de picoteo para el aperitivo, la cafetera, las tazas, las pastas... ¿Y si no cabe todo en un carrito? Pon dos ¡y solucionado!

Si tienes hijos preadolescentes que ya empiezan a maquillarse y afeitarse, la presencia de productos cosméticos se multiplicarán en el baño. ¿Sabes de lo que hablo, verdad? En este caso, y si tienes espacio suficiente en el baño, coloca un carrito de Ikea para cada miembro de la familia. Y deja que lo rellenen con los utensilios que precisan, eso sí ¡con orden! 

¡Mira qué buena idea para vestir tu balcón o terraza! Nada de poner las macetas en el suelo que, además te quitan espacio. En Michaels Blog The Glue String nos proponen colocar macetas y mini jardineras en cada bandeja del carrito de Ikea ¡y disfrutar de la explosión de color! ¿Qué se avecina tormenta? Gracias a sus ruedas, podrás trasladar el carrito al interior de tu casa para que no se estropeen.

Gel, champú, acondicionador, mascarilla, esponjas, brochas de afeitar... ¿Cuántos productos de higiene podéis acumular en el baño? Una buena idea para ubicarlos, si no tienes sitio suficiente junto a la ducha o la bañera, es dentro del carrito de Ikea utilizado aquí como mini estantería. ¡Incluso puedes reservar una balda para las toallas! Antes de nada, ten en cuenta sus medidas: 35 x 45 x 78 cm.

¿Tienes invitados a cenar pero no te apetece estar en la cocina toda la tarde? Prepara unos platos fríos que puedas hacer con tiempo: sushi, ensaladas de pasta, pinchos variados... y mételos en tuppers de cristal en la nevera para que se conserven bien. Mientras que esperáis a que lleguen todos, sácalos del frigo y calienta lo que requiera servirse a otra temperatura. Una vez que estén todos sentados, lleva todo a la mesa, junto con la vajilla y la bebida, en tu carrito de Ikea ¡y a disfrutar de la velada!

¿Quieres tener cerca del cambiador tooooodos los utensilios de higiene de tu bebé? Pues mira lo que nos propone Marisa en su blog hellobabybrown.com. Colocarlos en el carrito de Ikea para tener siempre a mano: pañales, bastoncillos de los oídos, toallitas húmedas, pañuelos de papel, crema hidratante, colonia... Deja en la parte de arriba los productos que más utilices y en las bandejas inferiores los pañales de más absorción para la noche.

Te apasiona la bisutería y tienes cajas de todos los tamaños con collares, pendientes, relojes y pulseras de cada temporada. En lugar de tenerlas dispersas por los cajones del dormitorio ¿por qué no reúnes todas y las expones en tu carrito de Ikea? ¿Más usos? Cuelga los auriculares para escuchar música tumbada en la cama o deja en una bandeja ese libro tan interesante que te tiene atrapada antes de irte a dormir.

Si te encanta hacer álbumes de fotos y decorarlos con stickers, recortes o sellos, sabrás que eres una scraplover de manual. Entonces, te gustará la idea de Bárbara, otra forofa de las manualidades que ha subido al blog Scrap-Impulse cómo ha utilizado el carrito de Ikea para llenarlo con todo el material que utiliza en sus crafts. Y como le faltaba espacio, lo ha customizado con clips magnéticos y botes y cajas de la sección de cocina, de Ikea.

¿Cada vez que quieres una sartén o cacerola tienes que subirte a la banqueta porque no llegas a cogerlas? Es lo que pasa cuando no se tienen gavetas en la cocina. Y aunque está muy bien hacer ejercicio, a veces resulta un incordio. Baja las que utilices más asiduamente y colócalas en tu carrito de Ikea, así las tendrás a una altura asequible y te vendrá bien para despejar los armarios.  

Una de tus muchas aficiones es la costura ¡no lo puedes remediar! Mira lo que propone Dinah en su blog diyinspired.com: emplear el carrito de Ikea como soporte para la máquina de coser y llenar las bandejas con una selección de telas. Junto a él, ha fijado en la pared un expositor donde colgar todo el material de costura (en realidad es una barrera protectora de cama infantil). ¿A qué es original?

Otra scrapera de pro, Katie muestra en su blog www.neverlandcrafts.blogspot.com cómo ha tuneado su mesa de trabajo. Además de poner una cajonera bajo ella, ha instalado el carrito de Ikea para tener a mano todo el material que utiliza.

Pinturas en el salón, en su escritorio, en el recibidor y ¡hasta en la cocina! ¿No sabes cómo organizar los lápices, bolígrafos y rotuladores de tus hijos? Fíjate en esta idea que propone Jessica en su blog fantabulosity.com para tener ordenado todo el material de papelería. Coloca en el carrito dos o tres botes y reparte en ellos los utensilios de escritura. Puedes etiquetarlos con los nombres de los niños para que sepan cuáles son de cada uno. Añade agendas, cuadernos, libros... ¡y tendrán todo su material escolar bien organizado! 

En esta otra propuesta dirigida también al dormitorio infantil se han dejado intactas todas las bandejas del carrito para aprovecharlas como cajoneras e introducir en ellas la ropa más de diario del bebé: braguitas, leotardos, camisetas... ¡E incluso un zapatero en la balda superior!

Si tu baño es pequeño y no tienes sitio para un armario o simplemente quieres tener todas tus herramientas de belleza a mano, coloca un carrito Råskog de Ikea en un rincón y conviértelo en tu make-up assistant particular. Ayúdate de cajas y botes para organizar las brochas, las barras de labios, los eyeliners, los frascos de colonia, el secador... Y en la última bandeja (si te sobra espacio), hazle sitio al papel higiénico. Este carrito además se customizó añadiéndole asas laterales.

¿Te encanta cocinar con hierbas aromáticas? Despeja la encimera de botes de especias y crea tu propio jardín urbano. Siembra albahaca, romero, tomillo, menta... en pequeñas macetas, colócalas en el carrito de Ikea en una zona luminosa de la cocina. Cuando las plantas crezcan, aprovecha sus ramitas para aderezar tus guisos o aromatizar tus ensaladas. ¿Qué te queda algún hueco libre en la bandeja superior? Ubica allí tu enredadera y deja que caiga hasta que decidas colgarla o llevarla a la estantería.