Cómo combinar el color azul: 7 tonalidades con las que hace buena pareja
Blanco, beige, negro, rosado, dorado, marrón y gris. Son nuestros siete favoritos para combinar con el azul. Apuesta por ellos si eres un fan de este color, quieres poner tu casa al día y darle belleza y personalidad
Descubre cuáles con las mejores combinaciones con el color azul, el tono más refrescante y veraniego.
El azul es uno de los colores más versátiles en decoración. Su gran cantidad de matices y tonalidades lo convierte en el comodín perfecto para llenar de personalidad cualquier espacio. Y, dependiendo de su tonalidad, inspiran un sentimiento o sensación. Así, si es un azul oscuro, inspirará confianza, inteligencia, autoridad y dignidad. Los azules cielo transmiten paz, serenidad y espiritualidad; y los más intensos son sinónimos de limpieza, frescor, fiabilidad y fuerza.
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Butaca de cuero y mesa de centro, de Cidón. Sofá, de Gloss & Raffles. Alfombra, de Tailak.
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1. Azul y blanco: frescura garantizada
El blanco y el azul es una de las combinaciones favoritas del verano: recuerda al mar y es muy refrescante. ¡Pero también funciona en espacios urbanos! Y es que los muchísimos matices del azul permiten que las aplicaciones sean infinitas. Si a esta combinación le sumas la madera, la calidez y el estilo estarán garantizados.
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Dormitorio con vigas, ventanas y puerta de color azul con paredes blancas.
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Extra luminoso
Nada como detalles en azul sobre un lienzo blanco para sumar frescura. En este dormitorio, se ha destinado a toda la carpintería, desde las vigas del techo, hasta puertas y ventanas, a los que se suma la ropa de cama. Y, al igual que la madera "calienta", las fibras naturales –presentes en el cabecero de cama– cumplen la misma función.
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Cabecero, con tela Andes Azul, de Gancedo. Mesita de noche, banqueta, pie de lámpara y cuadros, de Little House. Pantalla de lámpara, modelo Naniwa. Cortinas de lino, de Gancedo.
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2. Azul y beige: más calidez
Otra forma de calentar el azul es combinarlo con el color beige. Con pequeñas dosis, como en este dormitorio en el que prima el azul, pero el plaid es de color beige, conseguirás subir la temperatura sin sacrificar el efecto refrescante y elegante del azul.
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Mesa de centro, de Habitat. Puf, de Zara Home. Sofá y alfombra, de IKEA.
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El beige como base y azul en varios tonos
Para dar más vida a un sofá de color beige y restarle un poco de seriedad, puedes hacer uso de varios tonos de azul, como en este salón con cojines en azul celadón y azul cielo.
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Mesa realizada a medida por Indecoba. Sillas modelo Between, de SK1 en Domestico shop. Lámpara de techo de Borgia Conti.
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3. Azul y negro: tremenda personalidad
Una combinación con mucha fuerza. Si el azul intenso tiene potencia, con toques de negro, esa potencia se multiplica. Solo le falta el dorado de la lámpara para añadirle sofisticación y también luz. Un trío de moda. Espacio decorado por Miriam Barrio.
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Sofá, butacas, mesa de centro Marvel, mesa auxiliar Alice, lámparas y alfombra, todo de El Corte Inglés.
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Textiles azules sobre negro
Negro y blanco, la pareja que siempre funciona. Tanto en espacios clásicos como más modernos. El azul turquesa, aquí, funciona de transición, dando un punto de color que suaviza el fuerte contraste. Este es el salón de la modelo y blogger Mónica de Tomás, en Madrid.
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ofá y mesas auxiliares, de IKEA. Lámpara de pie, de Cottage Little House. Cojines y jarrones, de Kenay Home.
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4. Azul y rosa para espíritus románticos
Para espíritus decorativos atrevidos, el azul y el rosa son una combinación de 10. Y más si juegas con ellos. Acompañados de blanco o beige, encuentran el balance perfecto. Y es que decorar en tonos pastel crea un efecto luminoso y divertido.
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Sofá con cojines estampados en tonos azules, rosas y blancos.
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Cojines azules y rosados: arriesgado pero funciona
Si te parece que combinar azul y rosa en textiles puede ser algo arriesgado, prueba a combinarlos con piezas de color que no sean "llenas" sino estampadas. Porque cuando los neutros entran en juego, las mezclas de color se relajan y armonizan mucho mejor.
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Detalle de fiesta infantil con elementos en azul y rosa.
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Una merienda en azul y rosa
En el campo infantil es donde no tenemos ninguna duda de que ambos colores funcionan muy bien juntos. En sus gamas más puras y brillantes son frescos, vitales y divertidos. Y con estampados como estos de topos, la pareja de color se vuelve más desenfada e inocente.
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Sofá Chéster azul modelo Chelsea, butacas tapizadas Manila, mesa de centro modelo Marlon, alfombra Ingoda, mesa auxiliar Holly y lámpara de sobremesa Yan. Todo, de El Corte Inglés.
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5. Azul y dorado: sofisticación muy actual
¿Buscas elegancia chic? El azul con dorado es tu combinación. Atrévete con un chéster de terciopelo azul petróleo como este e incluye después detalles en dorado. Un espejo, la mesa de centro y auxiliares... El resultado es elegante y sofisticado.
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Cocina con mobiliario, de Cocinas Castro. Grifería, de Roca. Campana, de Bosch. Horno, de Samsung. Lámparas de techo, de Pooky.
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Una cocina azul muy chic
Imagínatela con unas lámparas diferentes... Cambia totalmente, ¿verdad? El dorado de las luminarias, aunque son un detalle en comparación con el resto del espacio, consiguen darle un aire muy chic. Y es que el azul ya le da un look especial a esta cocina, y el oro, lo potencia.
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Sofá, mesa de centro y puff de terciopelo, de Coton et Bois.
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6. Azul y marrón: serenidad y fuerza
Los textiles pueden cambiarlo todo, por poco que cubran. Como aquí. El sofá azul agradece el marrón de los cojines. Lo "eleva" y lo hace más actual. Es una combinación que respira fuerza y también calma. Ideal si cuentas con un espacio luminoso.
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Salón con sofá de IKEA retapizado en azul y alfombra de Leroy Merlin.
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Azul índigo y madera, una combinación perfecta
Unos sofás en azul índigo combinados con piezas de madera son la combinación perfecta para crear de una calidez extrema y espacios muy originales. Apuesta por ellas.
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Salón con sofá de Frajumar. Mesas de centro diseño de Luderna Design. Alfombra de Benuta. Escritorio de Westwing. Lámpara flexo de Maisons du Monde.
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7. Azul y gris: triunfo asegurado
Es una pareja serena que queda bien en casas de cualquier estilo. Una pared azul agradece un mobiliario gris, si lo que buscas es armonía. Si añades detalles en madera en bruto, como estas mesitas, conseguirás darles el punto cálido (y actual) que pueda faltarles.
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Mesa y armarios de cocina de Grup Escrivá Interiors, silla de House Doctor, lámparas de techo de D'Arrels y pavimento de cemento pulido.
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¿Una cocina azul y microcemento gris? ¡Ideal!
Para espacios de cierto aire bohemio y que buscan frescor, es la combinación perfecta. Muebles en azul y revestimientos en gris. El punto de imperfección que les dan las "aguas" de los materiales, les aporta naturalidad.
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Dormitorio con mesiras de noche, de Lola Derek. Lámpara de sobremesa decapada, de Velafusta y flexo dorado, de Azul Tierra.
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Azul y gris para dormitorios en armonía
Es una combinación que crea espacios serenos, ideales para descansar. Y funcionan igual con textiles frescos o con otros más abrigados como estos de lana tan gustosos.
Las mil caras del azul
Pero no solo tiene estos significados. Según la cultura, el color azul implica cosas muy distintas. ¿Te pica la curiosidad? Mientras que en España o en Italia el azul se relaciona con la realeza por aquello del "príncipe azul", en Corea, el azul oscuro es el color del luto. Otros que le dan un significado deprimente son los países de habla inglesa, donde sentirse blue es sinónimo de estar triste. Y ¡ojo!, en Alemania, decir que alguien "es azul" es como decir que "está borracho". Pero, de entre todos, nos quedaremos con el significado que le dan al azul en Grecia, porque allí se considera que aleja la mala suerte (el mal de ojo, en concreto) y la idea nos encanta: una casa con azul es una casa serena, limpia, fresca y con buen Karma. Mejor, imposible.