Antes y después: de un piso poco aprovechado a un PISAZO elegante y súper moderno de 150 m2 en Barcelona, por la interiorista @barnachic

Este piso no era para nada viejo. No obstante, su amplitud y materia prima necesitaban explotarse de la mejor manera para poder sacar el máximo partido. Un recibidor es la primera imagen que damos de nuestra casa. El cambio ha sido ideal, con muebles muy versátiles y acogedor. ¿Quieres verlo? Continúa bajando.

En la zona del recibidor se ha colocado un banco a medida con perchero y cajones extraíbles para almacenar bolsos, mochilas y zapatos del día a día, así como colgadores para dejar las chaquetas al entrar. Además, el alistado de roble de la pared y la larga repisa de madera usando la técnica de la palillería, la cual está en tendencia, da continuidad a este distribuidor que une la zona de día con la de noche de la casa.

El salón ya estaba amueblado, pero mal acondicionado. Aunque el sofá en L parecía confortable, da la sensación de que los demás elementos están muy desordenados y tirados prácticamente en el suelo. Además, la lámpara de techo que estaba colocada no era la mejor opción, puesto que no emitía mucha luz. Faltaba una buena dosis de estilo y espacio de almacenaje. 

¡WOW! Menudo cambio ha dado la sala de estar. Para el salón comedor se ha texturizado la pared para darle prolongación con la sala de estar, así como las zonas de almacenaje de los aparadores y la estantería de punta a punta que preside esta estancia, todos en madera. También se ha mantenido el sofá en L en gris, pero con un diseño más moderno y actual, y se han sustituido los cojines por otros más armoniosos para él. Una de nuestras piezas favoritas tras la reforma es la original mesa de centro, aunque también los baúles a mano izquierda. ¡Nos encanta!

Desde el salón podemos acceder de forma directa a la terraza que tiene una de las mejores vistas a la Gran Vía de Barcelona. Este espacio, que se encuentra detrás del sofá, era una zona sin aprovechar, por eso necesitaba un cambio que le diera mucha vida.

¡Es ideal! Las estanterías grandes en salones son muy favorecedoras porque te permiten dar una imagen muy estética a este espacio al mismo tiempo que pones orden a tus accesorios, libros u otros elementos. En este caso, se ha optado por una estantería XL que ocupa toda una pared del salón. También se ha añadido un mueble auxiliar tipo consola de madera que apenas ocupa espacio en el espacio de detrás del sofá, que oculta la parte trasera de este y además hace la función de barra. Ahora los propietarios podrán usarla a modo isla de la cocina mientras desayunan viendo la televisión.

Antes de la reforma, el salón se abría al comedor. Este último servía para las reuniones familiares o con amigos, a pesar de ser muy oscuro y estar mal decorado: sillas de muchos estilos diferentes, pero sin estilo, una lámpara que no daba casi nada de luz... Lo único que se salvaba era la mesa de madera. Ahora, es un rincón digno de presumir. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo ha quedado!

¡Increíble! El comedor ha sufrido un giro de 360° tan bueno y sorprendente que ahora invita a pasar en él largas veladas, sin ninguna prisa por irse. Se ha habilitado para que sea una zona despejada, abierta y luminosa, pero también práctica gracias a su mueble de almacenaje en color negro, a juego con las sillas. Una nueva lámpara de diseño mucho más luminosa junto con un pavimento de madera clara que refleja la luz son la clave de que la estancia, en realidad, parezca mucho más grande que antes.

La mesa y la lámpara se han mantenido a pesar del cambio. Sin embargo, las paredes en tono gris también se han eliminado por completo. Aunque suele ser un color muy sofisticado para paredes, en esta zona oscurecía todo el espacio destinado al comedor.

Las paredes ahora son blancas con un detalle que las hace especiales: el efecto ladrillo. ¡Está en tendencia! Sin embargo, esta textura visual no se ha instalado en todas las paredes, solo en una de ellas, la que coincide también con la que llega al salón. De esta forma, se da más juego a la estancia y un toque moderno sin caer en lo repetitivo.