ANTES y DESPUÉS: de casa pequeña y anticuada a pisazo elegante, moderno, con cocina abierta, puertas de cristal y mucha luz

Antes y despue´s piso luminoso gris — Erlantz Biderbost

Esta es una vivienda con mucho potencial que el equipo de Oat Arquitectura pudo impulsar. Contaba con mucha luz natural, pero antes de la reforma integral, sus espacios estaban algo desfasados, impidiendo que se pudiera sacar partido a cada una de sus estancias. Durante el proceso de modernización se preservó la distribución de la casa y sus materiales, cambiando colores, mobiliario y accesorios decorativos. Para conseguirlo, también se abrió visualmente el espacio de hall, cocina y salón. Pero lo más interesante, sin duda, es que gracias a pequeños detalles se consiguió dar a esta bonita casa la personalidad que le faltaba. ¿Vemos el antes y el después? ¡Te va a encantar!

Antes: un salón con muchas posibilidades

El salón contaba con mucho espacio a pesar de tratarse de una casa no muy amplia, por lo que las posibilidades eran tan variadas como aleatorias. Eso sí, el ambiente debía ser acogedor y cálido, que inspirara mucha calma visual con pequeños toques de color. Además, tenía acceso a una terraza que también había que aprovechar, y contaba con dos grandes estanterías empotradas que se quisieron mantener. ¿Cómo habrá quedado?

Después: un salón con un encanto especial y espacios abiertos

¡Wow! Qué bonito salón. Ya te habíamos adelantado que este piso tenía un encanto natural que se ha sabido potenciar. Y es que, este espacio ha pasado a ser un salón-comedor que se aprecia desde el hall y que es el verdadero protagonista de la casa. La distribución del salón es muy acogedora para facilitar la vida en familia. Además, se revirtieron los tonos y los materiales, apostando por los claros, neutros y suaves, frente a las tonalidades oscuras que presentaba anteriormente la casa. De esta forma, se abrieron visualmente mucho más los diferentes ambientes. ¡Nos encanta!

Después: un comedor como auténtico protagonista

Este bonito comedor se aprecia desde la entrada de la casa, en la que se han subido los techos y se ha abierto el paso para ganar espacio. El comedor es el punto que conecta los otros espacios fundamentales de la casa, como la cocina, de tal forma que durante el día, los habitantes de la casa pueden disfrutar, sin obstáculos, con espacios abiertos, despejados y muy conectados, de los momentos familiares más importantes.

Se ha apostado por una mesa de madera que añade calidez con diseño redondo, que mejora la comunicación entre quiénes se sientan a comer. Las sillas buscan dar contraste con un estilo clásico que, además, combinan con la alfombra del salón para que estos espacios queden delimitados pero conectados visualmente. Además, el suelo se decidió mantenerlo, recuperando la espiga original pero bajando el tono y barnizándola, haciendo que cobre importancia y mucha más calidad.

Antes: una terraza compartida y vacía

El salón, como ya te hemos comentado, tenía acceso directo a una amplia terraza que, antes de la reforma, se encontraba vacía y sin aprovechar. Debía crearse un bonito acceso y, no solo eso, sino sacar partido a este espacio exterior que la familia tanto iba a disfrutar. ¿Cómo habrá quedado?

Después: una terraza sencilla con mucho confort

La terraza de esta casa también es una parte fundamental que tenía que ser atendida con el mismo mimo y cuidado que el resto del hogar. Los interioristas buscaban dar a este piso un estilo moderno pero manteniendo esa atemporalidad y esencia acogedora. Una idea que también se extendió a esta bonita, sencilla y agradable terraza en la que los miembros de la familia pueden relajarse a todo confort gracias al mobiliario de madera y cómodos cojines que se ha instalado para crear un rincón de relax donde no falta nada más.

Antes: una cocina independiente del salón

La cocina se encontraba realmente al otro lado de la puerta de entrada a la casa, por lo que antes de la reforma integral, se encontraba totalmente independiente del salón. Debido a la búsqueda de los interioristas por abrir espacios, se derribaron las barreras que separaban ambas zonas, pero intentando delimitar cada espacio sin perder continuidad. ¿Lo habrán conseguido?

Después: un diseño de carpintería muy especial

Para ganar esa comunicación entre espacios, se colocó un diseño de carpintería de lo más especial, lacado en verde y con amplios cristales para conectar la luz que incidía al interior de la vivienda tanto por el lado de la cocina como por el lado del salón. Ahora son espacios independientes pero a su vez muy conectados entre sí, puesto que no existe barreras que obstaculicen la visión, lo que ayuda a generar esa amplitud visual, objetivo fundamental de los interioristas para esta casa.

Después: una cocina con un original y colorido papel pintado

Con aires vintage y aportando mucha personalidad a la cocina, este papel pintado se ha convertido en el verdadero protagonista de este espacio. Se empapeló con tonos verdes, jugando con el diseño de carpintería de la puerta lacada, y teniendo en cuenta las vistas que se ven desde ella: una zona frondosa de naturaleza muy verde. Para ganar luminosidad, el mobiliario que se ha escogido es de color blanco, sencillo y atemporal.

Antes: zona de noche vacía, sin diseñar

Mientras se realizaba la reforma, los espacios eran como lienzos en blanco que necesitaban un buen diseño. Así ocurrió también en la zona de noche de la casa. Los tres dormitorios con los que cuenta este piso, se encontraban vacíos, pero con un buen material para incluir en ellos un sinfín de alternativas e ideas. ¿Cuál habrá sido finalmente la decisión y elección de los interioristas? ¡Lo vemos!

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Después: un dormitorio con mucha vitalidad

En el dormitorio, los interioristas querían dar un aire cargado de vitalidad para que fuera un espacio confortable y único. Así, se entremezclaron los tonos del papel pintado a rayas de las paredes con los demás elementos de la habitación, dando así a esta estancia un toque de lo más renovado. Para añadir esos aires juveniles y vitales, se apostó también por incluir tonalidades y texturas más alegres, como la manta que cubre la cama, de pelo y con un diseño colorido azul, rosa y naranja. ¡Aporta mucha frescura de golpe!

Antes y después