8 cosas desfasadas de tu dormitorio que debes quitar para que no sea como el de tu ABUELA

Los papeles pintados son una buena alternativa para decorar nuestras paredes, pero aquellos que son demasiado llamativos o recargados, ya no deberían ser una opción. Y es que, en nuestro dormitorio, este tipo de papeles pintados fomentan el ruido visual, haciendo que nuestra estancia se vea excéntrica y nada relajada. 

Este tipo de cabeceros, con efecto envejecido, ya no se llevan. De hecho, al contar con este efecto antiguo, hará que tu dormitorio también se vea pasado de moda. Es hora de modernizar un poco más el ambiente, apostando por formas novedosas, lisas y rectas. El cabecero de la cama es un claro protagonista en el dormitorio, por ello debes escoger uno que de verdad agregue el aire decorativo que estás buscando para tu dormitorio.

Los tules, los volúmenes, los plisados... son propios del estilo romántico. Aunque este tipo de estilo decorativo nos gusta mucho, cuando es demasiado cursi o coqueto, termina por saturarnos. Puedes dejar un aire romántico que se funda con otro más bohemio, para mantener la calidez que también aporta este estilo a la hora de decorar ambientes, pero evita que el espacio acabe recargado de muebles, textiles y formas románticas.

Los cabeceros capitoné, entran en esta lista, aunque eso sí, si los combinas con decoración moderna, pueden funcionar. Este tipo de cabeceros son un clásico que no suele pasar de moda, pero en estos momentos, se ven más desfasados que actuales. Es por ello que preferimos prescindir de ellos, por lo menos durante una temporada.

Además de que ocupan un espacio innecesario en el dormitorio, las mesillas auxiliares demasiado grandes, hacen que tu dormitorio se vea algo desfasado. Y es que, realmente, estos muebles son funcionales y prácticos, pero no necesitan ser tan grandes para guardar nuestras pequeñas pertenencias que queramos tener a mano por las noches. Es mejor escoger mesillas más pequeñas y ceder el protagonismo a otros elementos.

Algo muy propio de la casa de nuestra abuela. Contando que ellas decoraron su casa hace años y años, porque eran otras épocas, imitar este tipo de estilos solo hará que nuestra casa se vea similar. Opta por cortinas lisas, que dejen pasar la luz natural y que agreguen un aire fresco al ambiente. Las de lino suelen ser una excelente opción.

El conjunto de distintos textiles, tejidos y estampados, puede crear un mosaico que no juegue al favor de la armonía visual. Por eso, es recomendable evitar combinar diferentes tejidos y prints, para que no sature el espacio ni tampoco a nosotros una vez que entremos al dormitorio. La calma también entra por los ojos, y los tonos neutros y los tejidos lisos, ayudan a crearla en nuestra habitación.