Los escritorios de nuestras abuelas vuelven a ser tendencia: 7 rincones con encanto para copiar
Los escritorios pueden ser unos muebles fundamentales en los rincones que hasta ahora se han desaprovechado y que tienen mucha luz natural. ¡Mira, mira!
Redactora de El Mueble especializada en decoración y orden
Actualizado a 19 de junio de 2024, 18:21
Descubre los 7 rincones con mucho encanto, que puedes sacarles el máximo partido con un buen escritorio.
El Mueble
Todos los rincones de la casa tienen potencial. Hay que aprovechar hasta el último centímetro para ganar espacio y así rebosen personalidad. La mejor opción para ello poner un escritorio.
Si se sitúa correctamente, se puede convertir en el protagonista de la estancia. El escritorio debe estar en un sitio tranquilo con mucha luz natural. Se debe evitar las zonas de paso, para huir de ruidos y distracciones. Si comparte espacio con otra estancia, se puede colocar la mesa de espaldas a la puerta de entrada. Por otro lado, por pequeño que sea el estudio, debe ser agradable. Se puede enmarcar con una alfombra, una planta, un flexo que destaque...
Te enseñamos unos rincones con mucho encanto, con escritorios clásicos, que te van a encantar. ¡No te lo pierdas!
Una mesa antigua y una silla de fibras esa antigua y una silla de fibras frente al ventanal crean una acogedora y luminosa zona de despacho. Robusta y cálida, la mesa es ideal para trabajar con vistas. Muebles de oficio, piezas de herencia, recuperadas... Decorar el estudio con escritorios antiguos es un acierto: son cálidos, tienen presencia y mucho estilo.
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En Merc&Cía (1.600 €)
F. Scheffel/ RBA
Tipo buró
Decorativo por sí solo y muy práctico. Sus cajones y compartimentos son perfectos para organizar los papeles. Basta con cerrar su persiana para que se vea en orden. Escritorios americanos, burós o secreters se caracterizan, además, por tener muchos cajones y compartimentos. Son perfectos para mantener en orden los documentos.
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A la venta en House Doctor (980€)
S. Rotger/RBA
Con sitio para dos
Este escritorio americano está pensado para compartir. Tiene una cajonera central y dos zonas de trabajo contiguas con sus propios casilleros para lo más pequeño. Se trata de piezas robustas,de madera maciza de roble o pino melis, que tienen personalidad y decoran por sí solas. Colócalas en un lugar en el que luzcan, suelen ser muy grandes.
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El escritorio es de La Casa de la Abuela (1.700€) y la silla de Casa y Campo (240€).
F. Scheffel/ RBA
Un escritorio de pino
En casa de la estilista Cristina Afán de Ribera una gran librería a medida de DM lacado enmarca el escritorio. Es una mesa antigua de madera de pino que da calidez y contrasta con la silla regulable y con ruedas de look más actual. Para trabajar cómodamente necesitas unos 100 cm de ancho y
50 de fondo. Acertarás con una mesa de madera: es cálida, agradable al tacto y no deslumbra.
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P. Oromí / RBA
Una tocinera con alas
El escritorio de esta zona de estudio es en realidad una mesa tocinera de herencia que se ha recuperado. Tiene alas abatibles, cajones en los laterales y mucha superficie de apoyo. Su madera se ha dejado al natural, solo con una capa de cera, para dar calidez a este salón decorado en tonos neutros. La silla debe recoger bien la espalda y asegurar una postura cómoda. Las de asiento y respaldo regulables son las más ergonómicas. Necesitan 90cm detrás para moverse.
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Es un diseño de Sacum, de unos 90 x 40 x 90 cm, y vale 2.350€.
J. Canosa / RBA
Alma de secreter
Esta cómoda con tapa abatible y mini cajones es un mueble actual inspirado en los clásicos secreters. De madera clara, se ha ubicado en un rincón de detrás del sofá, y es perfecto para revisar papeles y facturas y mantenerlos organizados. Ten en cuenta que necesitarás sitio para guardar y, así, asegurar la mesa despejada. Coloca el estudio cerca de los enchufes y el router.
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Mesa (600€) y aparador (700€), en Taimo.
P.Oromí / El Mueble
De poco fondo
Una práctica mesa de madera con pequeños cajones preside la zona de estudio en casa de la interiorista Adriana Farré. Apoyada en el ventanal resta poco espacio y tiene mucha luz. Se completa con una cómoda butaca de fibras y un mueble bajo con puertas de persiana. Puedes elegir una mesa más pequeña, de unos 80 x 40cm, si solo vas a usar el escritorio para revisar papeles o consultar el portátil. Otras opciones son una balda volada entre pilares o una consola.