Pia Capdevila y María Acha, interioristas: "Si quieres una casa acogedora y que no pase de moda, deberías elegir estos accesorios y textiles"

"No hay nada como una manta calentita sobre el sofá o unos cojines suaves para darle vida al salón", comenta Pia Capdevila. Las alfombras mullidas, las mantas en los sillones y los cojines en la cama crean una sensación instantánea de confort. Opta por tejidos naturales como lana o algodón, que no solo decoran sino que también invitan a relajarse. ¡Tu casa pedirá a gritos tardes de peli y sofá!

"La luz lo cambia todo. Si es demasiado fría, olvídate del efecto acogedor", advierte María Acha. Apuesta por bombillas de luz cálida y combina lámparas de pie, de mesa y apliques para crear un ambiente más íntimo. No olvides instalar reguladores para ajustar la intensidad según la hora del día. Una lámpara suave al lado del sofá o en un rincón de lectura puede hacer magia.

Pocas cosas transmiten tanto bienestar como las plantas y flores naturales. "Una planta en la cocina, otra en el salón y alguna flor en la mesa del comedor harán que el espacio cobre vida", sugiere María. Las plantas refrescan el ambiente y crean un vínculo con la naturaleza que es esencial para cualquier hogar. Además, ¡no necesitan ser grandes! "Incluso en la cocina o el baño puedes poner algo verde, como un helecho o una pequeña suculenta", añade.

"Los tonos neutros son ideales, pero hay que darles vida con toques de color para evitar que se vean aburridos", dice Pia. El truco está en pintar las paredes en tonos claros como beige o gris suave, pero añadir detalles en colores cálidos con cojines, cuadros o jarrones. Según María, si prefieres un fondo más luminoso, elige tonos con un matiz dorado que reflejen la luz mejor que el blanco puro.

"Un mueble de madera natural cambia completamente el ambiente", asegura María Acha. La madera rompe con la frialdad de otros materiales más modernos. Si no tienes madera en el suelo o en grandes superficies, basta con introducirla en muebles auxiliares como mesas, sillas o estanterías. Además, combina a la perfección con casi cualquier estilo.

Toda casa necesita un espacio dedicado al descanso. "Un rincón para ti, con una butaca cómoda y una manta suave, puede ser tu refugio en medio de la rutina", comenta Pia Capdevila. Aprovecha una esquina cerca de la ventana, añade una lámpara y, si puedes, coloca un estante con tus libros favoritos. 

"Las texturas hacen que un espacio cobre vida" explica Pia. La clave está en combinar materiales y acabados: metal con madera, tejidos lisos con telas más rugosas, y alfombras que aporten volumen al suelo. Este mix genera movimiento y dinamismo, y evita que el espacio se vea plano o monótono.

"El arte refleja quién eres. Una casa sin arte o sin detalles personales puede sentirse vacía", dice María Acha. Coloca cuadros, esculturas o fotografías que te representen y que hagan de tu hogar un espacio único. También es buena idea exponer libros en mesas y estanterías. "Una casa con libros siempre da la sensación de estar llena de vida y experiencias."

Para los pequeños detalles decorativos, los metales cálidos son la opción perfecta. "Mejor cobre, bronce o dorado oscuro que acero o cromado. Estos tonos aportan más calidez sin perder elegancia", sugiere María. Añade estos acabados en manillas, lámparas o marcos decorativos para dar un toque sofisticado.

Pia sugiere incorporar muebles con curvas en lugar de líneas rectas para suavizar los ambientes modernos: “Los muebles con formas redondeadas, como una mesa o una butaca, añaden un toque acogedor que invita al relax.”