10 salones con un toque otoñal que inspirarán tu casa en 2025: cálidos, con personalidad y llenos de ideas fáciles

Si además de luminosidad quieres darle más calidez a tu salón de otoño, apuesta por tonalidades beiges en muebles, paredes y objetos decorativos. La interiorista Gloria Borrás lo consiguió aquí con gran éxito. El papel pintado en la pared, el mueble del salón, los sillones de fibra, la bandeja de madera, los estores... dan como resultado un salón súper acogedor.

Los salones de otoño se inundan de colores claros. Para jugar al contraste, elige un mueble subido de color. La arquitecta Mar Marcos y la decoradora Olga Gil-Vernet optaron por pintar este mueble en un verde grisáceo que le da presencia. Enfatiza el carácter otoñal con velas aromáticas de vainilla, calabaza, canela... y centros de mesa con flores de temporada que impregnen el salón de ricos aromas.

Cambia las fundas de los cojines veraniegos por otros más otoñales que recuerden la caída de las hojas y las diferentes tonalidades de los árboles en esta época: beiges, tierras, mostazas, terracotas, verdes apagados... Asun Antó y Javi Baldrich optaron por estos colores y, además, eligieron una butaca de cuadros, el estampado must del otoño. Procura no saturar las estanterías; en ellas debe imperar el orden, elige pocos objetos bien escogidos.

De leña, insert o pellets, si dispones de tiro, o de bioetanol o eléctricas, si no lo tienes. Las chimeneas, además de proporcionar calor, son un gran elemento decorativo en los salones de otoño. Seguro que te van a inspirar para dar más calidez a tu casa en la próxima temporada. El Estudio La Albaida propone este salón luminoso bien abrigadito al calor del hogar.

Los expertos auguran que uno de los colores que más se va a llevar este otoño-invierno es el verde. Buena ocasión para elegir una funda de este color para tu sofá y estrenar temporada. Si necesitas cambiarlo, elige modelos en colores neutros que no pasan de moda, asientos mullidos y respaldos altos que te recojan bien la espalda. La decoradora Olga Gil-Vernet optó por este de la imagen, bien arropado por un arrimadero blanco y papel pintado beige con textura.

Se avecinan días más caseros, esos que tanto nos gustan de "manta y peli". La interiorista Marta Prats ha preparado este salón para ello. Con asientos extra, pufs y sillones, para reunir a toda la familia, un televisor de tamaño adecuado a los metros del salón, una chimenea moderna y una manta XL a mano, en color mostaza, para taparse en el sofá. Si necesitas varias mantas, guárdalas en una cesta. Y cuándo no veas la tele, un buen rincón de lectura bien iluminado hará el resto.

Durante los días de otoño las horas de luz escasean. Para evitar un salón lúgubre, apuesta por tonos neutros (blancos, beiges y grises suaves) en techos, paredes, muebles y tapizados que iluminen la estancia. Así lo ha hecho la interiorista Meritxell Ribé, con la calidez de los cojines en tonos tostados y la madera como buenos acompañantes. ¿Otro truco? Coloca algún objeto dorado, una bandeja o el marco del espejo para aumentar la luminosidad.

Piedra, pintura, ladrillo, arrimaderos de madera, papel pintado con textura... Los revestimientos cobran protagonismo para arropar los salones de otoño. En este de la imagen, la interiorista Pia Capdevila ha elegido la piedra y la volta catalana en el techo para dar una sensación de acogimiento. Las alfombras lisas de fibra se transforman en modelos más vestidos en material y estampado, más cálidas y vistosas.

¿Quieres ver los primeros copos en la montaña? Si tu salón tiene buenas vistas, unas cristaleras panorámicas te harán partícipe de todo lo que ocurra en el paisaje. El Estudio Marina & Co ha aprovechado la hermosa postal de este salón para convertirlo en el mejor cuadro que se pudiera colgar. ¡Qué gusto ver llover o nevar mientras estás en casa a resguardo tomando un chocolate caliente!

Los salones de otoño también se abren al comedor, para parecer más amplios. Si quieres integrarlos mejor, elige el mantel del mismo color que los cojines y una mesa redonda que de dinamismo. Es lo que ha hecho aquí la interiorista Sandra Vergara. Las cristaleras y la elección de los asientos en colores claros inundan de luz la sala. Alfombras y pufs marcan los límites de cada estancia.