Cuál es la mejor harina para hacer bizcochos y otros tips para que queden esponjosos

La harina es un alimento presente en todas las despensas de cocina. Es indispensable a la hora de preparar un bizcocho casero, rebozar pescados o hacer pan. Sin embargo, existen muchas variedades de harina y, a veces, cuando vamos al supermercado, cogemos la que tiene un envoltorio más llamativo o un precio más bajo, sin fijarnos si es la idónea para aquello que vamos a cocinar.

Es importante aprender sobre todos los tipos de harina para diferenciar cuál es la harina indicada para el bizcocho que queremos conseguir y, así, lograr una esponjosidad y un resultado exquisitos. Para gustos, colores, así que echa un vistazo a los diferentes tipos de harina y apunta los siguientes consejos para lograr un bizcocho perfecto.

¿Cuál es la harina que se emplea para hacer bizcochos?

Harina común

La harina común es la harina que todos tenemos en casa: aquella que ayuda tanto para gastronomía salada como para la repostería dulce de un bizcocho. Sin embargo, recuerda que para la elaboración de bizcochos debes añadirle a la masa levadura química o claras de huevos al punto nieve, para que el resultado luzca tan bueno como su sabor.

Harina de fuerza

La fuerza hace referencia a la cantidad de proteína que contiene la harina. La harina de fuerza es, en tal caso, un tipo de harina con un alto porcentaje de proteínas, normalmente situada entre los valores de W 200 y W 300 de fuerza. Se conoce mayormente como las harinas panificables de supermercado, aunque su compra ha aumentado desde el auge de la bollería casera.

HARINA EXTRA FUERTE

También te puede ir bien la harina extrafuerte, una variedad de la harina de fuerza con un índice proteico todavía más alto, si piensas en empezar a hacer tu propia pasta casera.

Harina integral

La harina integral es una harina más bien floja destinada para cocinar bizcochos o galletas dentro del mundo de la repostería. A pesar de que el sabor no es el mismo que el de la harina refinada, hay mucha gente que la prefiere por su sabor natural y sus buenos valores nutricionales, ya que aporta más vitaminas, fibras y minerales. Además, como es una harina densa, te sacias más rápido, un beneficio importante para aquellas personas que desean perder peso.

Harina de repostería

Tal y como indica el nombre, la harina de repostería es la adecuada para utilizarla en repostería. Es baja en proteínas (el porcentaje de proteínas se mueve en torno al W 100-110) y tiene poco gluten. Gracias a su composición, resulta más sencilla de trabajar que otras harinas del mercado, pensadas para hacer pan y amasar. Asimismo, las características que reúne la harina de repostería la convierten en la ideal para la elaboración de bizcochos.

Harina bizcochona

En el caso de la harina bizcochona o harina con levadura incorporada, encontramos un fermento especial en su composición que ayuda a dar un resultado más esponjoso a los bizcochos. Su nombre en castellano es algo confuso, porque ni sirve solo para bizcochos, ni lleva realmente una levadura.

Sin embargo, este agente que ayuda a que el bizcocho "crezca solo", es muy beneficioso para los amantes de la repostería, pues no tendrán que acordarse de incorporar la levadura en la preparación de su bizcocho. Es conveniente, sin embargo, leer bien las indicaciones del fabricante para que el resultado no sea el opuesto al esperado.

Harinas más saludables para un bizcocho sano

Aunque no lo parezca, sí podemos reducir las calorías de nuestros preparados dulces caseros. Conocer los ingredientes más sanos es esencial para que la repostería sea más saludable y evitemos engordar. La clave está en la harina. Pero, con tantos tipos de harina en el estante del supermercado, ¿cómo sabemos cuál es el tipo de harina más sano?

Por regla general, las harinas integrales son mucho más saludables que las harinas refinadas y además tienen mejores valores nutricionales. Tal y como indican los expertos en nutrición, la harina de avena integral es ideal para todo tipo de postres de repostería (no solo para bizcochos) y además lleva mucha fibra, lo cual nos ayuda a digerir y procesar mejor los azúcares. También deberías probar la harina de algarroba, una harina que contiene azúcares de origen natural con un "toque de sabor" parecido al cacao. Con esta harina reducirás mucho el azúcar que le añadas, ¡y evitarás incluirle chocolate u otros vicios!

Bizcochos sin gluten: ¡pruébalos!

Muchas personas se preguntan si es posible cocinar bizcochos que no lleven gluten. Existen harinas especiales, como la harina de arroz, de maíz o de trigo sarraceno, que lo hacen posible. Es una gran suerte que a día de hoy en los supermercados se puedan encontrar una gran variedad de harinas sin gluten, ¿verdad? Un consejo: no te limites a usar solamente una de estas harinas. Lo que hay que hacer es una combinación de ellas para conseguir que sea lo más parecida a la harina de trigo con todas sus propiedades.

Asimismo, utiliza las harinas sin gluten que quieras, pero antes, tamízalas bien para que cojan aire y se integren poco a poco en el bizcocho, mezclándolas con tranquilidad. Sin duda, no tengas miedo a experimentar con las harinas hasta que encuentres tu fórmula perfecta. ¡Y no temas en probar otras deliciosas recetas sin gluten!

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