La casa de campo más bonita y con más encanto que vas a ver hoy: llena de detalles para enamorarnos / VIDEO Y FOTOS

Solo al entrar en esta preciosa casa de campo nos encontramos ante un bonito recibidor repleto de muebles de madera y accesorios de fibras naturales que ayudan a crear ese espacio acogedor, cálido y lleno de estilo que todos ansiamos al acceder a nuestro hogar.

El salo´n esta´ marcado por los muros de piedra, la chimenea antigua “y el color beige con el que pintamos las paredes para que quedara ma´s luminoso”. Los muebles son sencillos, y el resultado es muy acogedor, gracias a la madera, tan presente en las mesas. Diri´amos que Ba´rbara ha conseguido un ‘look and feel’ muy bien integrado entre la estructura de la casa con la decoracio´n. ¡Que´ gusto!

Bajo los techos de volta catalana original, el comedor disfruta roma´nticas vistas al jardi´n. “La consola la compramos en un anticuario y la pinte´ del verde de la carpinteri´a”. En la mesa, por cierto, caben hasta doce comensales.

Más sencillo y rústico es el office, en una cocina tan auto´ctona que los azulejos vidriados se han hecho a mano y la encimera de piedra de canto rugosa, ambos de artesanos cercanos. La cocina en verde semi lacado, de hecho, es obra de un carpintero.

El dormitorio principal tambie´n tiene su propio tesoro: una terraza privada y un vestidor con tocador y armarios forrados con rafia. Ba´rbara unio´ dos cabeceros antiguos de madera para formar uno doble. No es la Toscana, ¡pero es espectacular!

El vestidor con tocador es muy luminoso gracias a los grandes ventanales con cortinas blancas y largas hasta el suelo que permiten la entrada de luz natural durante todo el día. ¡Nos encanta!

Lo hemos visto. El verde empolvado es el color estrella de esta casa y en el dormitorio infantil tiene mucha presencia. “Por supuesto esta´ en las ventanas de madera, pero tambie´n en el cabecero de pino, que da un aire muy dulce a la habitacio´n. Aunque la gran clave aqui´ fue el banco, que se hizo para tapar el radiador y tambie´n esconde un bau´l interior. ¡Queda estupendo lleno de cojines!”, sen~ala la interiorista.

La zona exterior con paredes de piedra y repleta de plantas trepadoras como la buganvilla o el jazmín hacen de este espacio un lugar encantador y perfecto para disfrutar del tiempo al aire libre.

La interiorista Bárbara Sindreu siente debilidad por las piezas únicas, esas que aportan carácter y un aspecto distintivo a los espacios. Gracias a sus diseños personalizados, consigue soluciones prácticas y llenas de estilo para lugares como este: una masía del siglo XIX que ha renacido gracias a sus consejos y dedicación.

La masi´a también disfruta de una zona de porche que se ha decorado como zona de estar con tres sofa´s y una chaise longue. A su lado, tambie´n cuenta con un comedor al aire libre, rodeado de flores y grandes plantas que le dan color e intimidad.