1. Un piso que ha crecido gracias a las zonas de paso ¿Cómo sumar más metros al decorar un piso pequeño ? La interiorista Marta Tobella lo tuvo claro: eliminando zonas de paso y anexionando esos metros a los diferentes espacios. ¡Y tachán! El piso creció. La segunda clave fue apostar por muebles a medida, que permiten ajustarse al milímetro al espacio, como el sofá rinconero o el mueble que integra la mesa de trabajo y que aprovecha un pequeño rincón sin uso. Una zona de día diáfana e inundada por la luz En esta imagen se aprecia donde estaban los anteriores tabiques y cómo de compartimentado estaba el espacio. Ahora, desde el sofá ves el interior de la cocina. Toma nota de esta clave: zonificar con separaciones acristaladas, como el cerramiento de la cocina, y jugando con muebles abiertos, como la estantería que separa el comedor del recibidor. ¡Qué buenas ideas! Una cocina muy completa más grande y luminosa La cocina también salió ganando con la reforma de este piso . No solo se comunicó visualmente con la zona de día, llevando más luz y sensación de amplitud, sino que la decoradora aprovechó para anexionar el antiguo lavadero, ganando más luz si cabe. A pesar de ser de forma tubular, Marta logró meter una barra, muy práctica para desayunar o hacer un tentempié. 2. Un piso de 65 m2 con muebles "mágicos" Este piso es la prueba de que el mejor antídoto contra la escasez de metros es el ingenio. La decoradora Júlia Casals supo exprimir al máximo los apenas 65 m 2 de este piso con muebles que se transforman, literalmente, en otros, y soluciones que zonifican sin empeñequecer el espacio. Así, en el salón el sofá en "L" se convierte en dos camas de 90 cm y el acristalamiento separa la entrada del salón. Una cocina abierta, estilosa y práctica Para ganar sensación de amplitud, la decoradora ideó la cocina abierta al salón, pero para no que no pareciera tanto una cocina y se integrara de manera armoniosa con el salón optó por este gris, a juego con el sofá. La barra de madera ofrece una superficie de comidas rápidas y, a su vez, sirve de separación visual con el estar. ¿Comedor o estudio? ¡Los dos! Y si en el salón la decoradora ideó un sofá convertible, en el "comedor", que ha creado literalmente en el pasillo del recibidor, ha diseñados dos mesas rectangulares con ruedas que pueden juntarse o, como en la imagen, separarse y, arrimadas a la pared, sirven de escritorio doble. Descubre el resto de soluciones ingeniosas de este piso . 3. Un piso de obra nueva reformado por completo para crecer La decoradora Pia Capdevila se encontró con un piso de obra nueva al que tocaba meterle mano para que creciera lo máximo posible y para que ganara en confort para una familia joven con un bebé. Lo primero que hizo la decoradora fue derribar tabiques en la zona de día para ganar un espacio amplio y diáfano en el que salón, comedor y cocina se relacionan de manera armoniosa. Un sofá rinconero a medida aprovecha el espacio, la librería regala almacenaje para guardar y esconde en la parte inferior la calefacción y el mueble del salón viene del comedor. ¡Puro ingenio! Una súper cocina que integra el comedor La cocina se ha convertido, ahora, en el corazón de la zona de día. Con una pared de cristal que lleva al porche, disfruta de metros y luz natural. Y al estar abierta al salón, parece mucho más amplia de lo que en realidad es. La decoradora liberó la parte frontal de armarios, para aligerarla, y los reservó en un lateral, prolongándose hasta el salón. Aprovechó la isla central para anexionar el comedor, donde caben cómodamente 5 personas. Un dormitorio con 6 metros de armarios El dormitorio era tan pequeño que no cabían los armarios, así que la decoradora tomó prestados unos centímetros al dormitorio contiguo para poder habilitar un completísimo vestidor a pie de cama, que completó con un mueble zapatero bajo la ventana. ¿En total? Más de 6 metros de armarios. No te pierdas el housetour . 4. Un ático de 58 m2 que se ha abierto a su terraza y a la luz Pensar que un ático puede ser oscuro y darle la espalda a su terraza parece un imposible. Pero así era este ático antes de que el equipo de Mengíbar Blanco Estudio lo reformara por completo. Para empezar, se amplió la ventana que daba acceso a la terraza, que era minúscula, y se llevó de pared a pared. Con ello, no solo se multiplicó la luz, sino la relación con su privilegiado exterior. Un comedor mini con maxi capacidad Además de optimizar al máximo el espacio, abrir el piso a su terraza y ganar luz, para los nuevos propietarios era importantísimo poder contar con un comedor que pudiera crecer si era necesario. La gran apuesta fue un banco en "L", que permite ajustar la mesa a la pared, ganando más metros para el salón, y disfrutar de más plazas de asiento si se necesita. Con el sobre abatible, además, es ideal para guardar. Una cocina acristalada super bien aprovechada Uno de los espacios de este ático que más ha salido beneficiado con la reforma ha sido la cocina, que ha multiplicado su luz, gracias a este acristalamiento que la convierte en una caja de cristal. Además, se ha ideado un pasaplatos con un cierre de guillotina que permite proteger la zona de día de olores y humos, y se ha ganado una práctica barra. 5. Un piso de 70 m2 con una reforma magistral Lo único que se conservó del piso original fue la librería del salón. Aunque la decoradora Marta Prats la tuneó para aligerarla y hacerla más práctica. Una zona de día diáfana con pocas piezas y ligeras, como el mueble bajo de la tele o el sofá, y un comedor familiar con la mesa arrimada a la pared, contribuye a ampliar visualmente el espacio. Un completísimo despacho en el salón Para rentabilizar al máximo los escasos 70 m 2 del salón, la decoradora convirtió la pared libre de la zona de día en un completísimo despacho con mucho encanto. Un sobre blanco sobre dos books de madera, y un armario con puertas recuperadas completa el almacenaje. Una cocina estrecha y alargada con zona de barra y mucha luz Otro de los grandes aciertos de la reforma de este piso fue abrir una ventana fija en la cocina para llevar más luz y comunicación visual. A pesar de ser estrecha, la decoradora planificó dos frentes de armarios que regalan mucho almacenaje y, en la entrada, prolongó la encimera a modo de práctica barra. El blanco aligera el mobiliario y da más sensación de amplitud. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .