El chalet de lujo de Drew Scott (de los hermanos Scott) y Linda Phan: los gemelos hicieron la reforma y ha quedado sensacional

El porche es súper original, sobre todo por el suelo de baldosa hidráulica con dibujo en blanco y negro, los dos únicos colores que se repiten en esta zona. Tiene un toldo de rayas con cortinas, que se pueden cerrar para hacer una especie de comedor semicubierto, apliques de pared, una mesa con sillas de ratán especialmente tratado para exteriores y sus propios fuegos para cocinar fuera.

Nada más entrar en la casa nos damos cuenta que el color blanco aparece como base de la casa. A esto le sumamos un suelo en madera de espiga como el que aparece en el recibidor para un resultado mucho más elegante. Sin embargo, aunque el hall es muy neutro, no será ni mucho menos la tónica general de la casa. ¡Sigue mirando!

Justo a la izquierda, ya vemos las primeras notas de color en el despacho, que se llena de tonalidades insospechadas para crear sensaciones intensas y de mucha más profundidad. Aquí podemos apreciar mejor la escalera que, aunque la querían conservar, estaba en tan mal estado que solo consiguieron recuperar el pasamanos. Los escalones se restauraron y la modernizaron en blanco y negro.

Aquí tenemos una mejor perspectiva del despacho donde Drew y Linda trabajan. Directamente, se salen de todos los cánones más tradicionales para crear un espacio lleno de personalidad. Destacan sus paredes azul pato revestidas en madera con molduras. La carpintería aquí es importante y se han aprovechado espacios como el de debajo de la ventana para hacer una pequeña bancada decorativa. En cuanto a los muebles, mezclan lo mejor del ayer y de hoy, combinando a ambos lados de un escritorio de madera maciza unas sillas amarillas y minimalistas con un sofá de piel claveteado de estilo vintage. Como ves, no faltan los detalles dorados, tanto en la decoración como en la base de los apliques de pared.

Al otro lado de la entrada, a mano derecha, tenemos el salón. Tal y como ellos mismos reconocieron en su programa, Drew y su esposa, Linda, buscaban para su casa de Los Ángeles un estilo Art Decó llevado al siglo XXI. ¿Cómo se traduce eso? Pues llenando la casa de detalles muy personales sin resultar recargado, jugando con los colores y no teniendo miedo a la mezcla de líneas rectas con formas más orgánicas, como podemos comprobar en esta imagen.

Como vemos desde otro ángulo, la pareja da importancia al carácter ornamental de la casa, poniendo más atención al diseño, al color y todo lo decorativo sobre la estructura y la funcionalidad. Lo vemos en la sala de estar, donde destacan los butacones verde hierba y los detalles dorados, tan importantes dentro del estilo Art Decó. ¿Un truco? Tras el espejo que está encima de la chimenea ¡se esconde una televisión!

Desde el salón, pasamos al comedor de forma sencilla a través de un arco con moldura. Destaca en un frente la librería blanca hecha a medida, a través de la cual se tiene acceso y salida al resto de estancias de la casa. Está llena de elementos decorativos como jarrones o las famosas esculturas de perritos-globo de Jeff Koons. Enfrente, un grandioso comedor presidido por una mesa de madera, una enorme lámpara dorada y sillas con respaldo envolvente y claveteado.

Las esculturas y los cuadros de carácter abstracto se reparten por toda la casa, incluido el comedor. Como vemos, en esta estancia los tonos neutros, tanto en paredes como en textiles, son los protagonistas.

Esta casa es una fusión perfecta entre elegancia moderna y comodidad hogareña. Cada rincón respira personalidad y cada estancia es una continuación de la anterior. Así sucede también con la cocina, que está situada justo después del comedor, creando una circulación mucho más abierta y dinámica. ¿Qué destaca a simple vista? La espectacular vidriera curva de la derecha, que le da un giro diferente e inesperado al concepto más tradicional de una cocina.

Como ocurre en muchísimas familias, la cocina también es uno de los centros neurálgicos de la casa de Drew y Linda. Allí, no dejan pasar la oportunidad de cocinar deliciosos postres mano a mano. ¿Ves al fondo una ventana? Tras ella se intuye un toldo, y es que desde esta estancia se tiene acceso al porche y a la zona exterior, que tiene un enorme jardín con piscina.

Ahora vemos una cocina espectacular, pero lo que pocos saben es que antes esta estancia era un antiguo porche que se aprovechó para ganar metros interiores a la casa, ya de por sí enorme. Todo se ha hecho a medida y cada mueble tiene su razón de ser. Hay una espectacular campana extractora diseñada en exclusiva para Drew y Linda, mientras que una gran isla central que preside la cocina. Tiene una zona de trabajo con grifería dorada y otra para comer o tomar algo mientras se trabaja, sentados en unos taburetes clásicos y claveteados que siguen la tónica del resto de la casa. Al fondo, vemos que las paredes están revestidas con azulejos de metro de color blanco, que se mimetizan con los muebles altos destinados a almacenaje. ¡A esta cocina no le falta detalle!

En esta cocina también se han desmarcado de las tonalidades más tradicionales y han apostado por la originalidad de un precioso azul noche para su gran isla. Nos encanta el juego de contrastes entre la elegancia de esta tonalidad, la frialdad del mármol veteado de la encimera y los detalles dorados de la grifería y los tiradores. ¡Muy chic!

Pasamos a las zonas privadas y comenzamos por el majestuoso dormitorio principal en suite. Para conseguir más espacio y tener su habitación soñada, ampliaron el piso de arriba. ¿El resultado? Un espacio elegante y sofisticado, pintado de ese azul noche tan característico que veíamos antes en la isla de la cocina. De esta manera, se percibe una sutil sensación de recogimiento, ideal para un dormitorio. Tiene una enorme cama con estructura de terciopelo marrón claveteada y otra serie de muebles de carácter clásico: las grandes mesillas con lámparas de pantalla redonda, un banco tapizado a los pies o una grandiosa cómoda con cajones y tiradores dorados.

El baño, en  suite, es maravilloso y está protagonizado por una enorme bañera oscura con grifería dorada en la que pueden relajarse, como vemos en esta imagen. Destaca también el suelo de baldosa bicolor y unos muebles clásicos con detalles artísticos, como el díptico con motivos vegetales que preside uno de los frentes.

Esta casa está tan pensada al detalle que incluso han creado una zona de habitaciones especiales para su hermano Jonathan y su mujer, la actriz Zooey Deschanel, y el resto de familiares. De esta manera, pueden quedarse a pasar largas temporadas en su hogar. Más que una habitación, a su gemelo le ha preparado un apartamento completo. Tiene una salita de estar con comedor, cocina completa y todo lujo de detalles para garantizar el confort, desde chimenea hasta televisor. Al fondo, se entra directamente al dormitorio.

Sobre una base muy neutra de paredes blancas, los gemelos se permiten licencias de color en las tapicerías del sofá, en un azul pato de terciopelo que nos encanta. Todo ello, aderezado con una alfombra de rayas bicolor y toques dorados y mostaza que se alternan en el mobiliario y el resto de textiles.

Muchas de las camas destinadas a invitados son de dosel, una fórmula sencilla y eficaz para aportar grandilocuencia y un puntito diferente a cualquier dormitorio. En este caso, es un diseño minimalista de color negro, líneas rectas y sin demasiados ornamentos. El toque lo pone el banquito a pie de cama, en azul pato, y los cojines con ribetes amarillos.

Otra de las habitaciones para invitados es esta, algo más sobria que la anterior. Destaca el papel pintado que se ha colocado en el frente del cabezal, para destacar la presencia de la cama y crear visualmente un centro en la estancia. La cama tiene estructura de madera y está tapizada en tonos neutros.