La casa de Saoirse Ronan, la actriz nominada al Oscar por Mujercitas

Saoirse Ronan compró esta casa de estilo eduardino en 2017 para reformarla y ahora la ha vendido por 1,5 millones de euros. El edificio, construido en 1970, consta de 445 m² distribuidos en tres pisos. Si no supiéramos que era propiedad de la actriz, bien podría haber pasado por la casa de las hermanas March en Mujercitas... Eso sí, un poco más elegante.

En la planta baja de la casa está la sala de estar, el comedor –con chimenea de piedra y un piano– y la cocina. En el primer piso están las cinco habitaciones y sus cinco baños en modo suite. En el segundo hay un gran ático con un cine, un gimnasio y un alojamiento completo para invitados con cocina incluida.

Las dos salas más majestuosas de la casa, la sala de estar y el comedor, están separadas por unas elegantes puertas correderas blancas que quedan ocultas en el interior de las paredes que separan ambas estancias.

La sala de estar, que se combina a la perfección en colores y decoración con el comedor, cuenta con estanterías empotradas, su propia chimenea de mármol, ventanas de guillotina de gran tamaño y suelos de madera de paneles anchos.

Del increíble salón nos encanta la mesa de centro de cuero con capitoné, y cómo combinó los colores de la estancia la actriz de Mujercitas. Se nota que ha tenido en cuenta hasta el más mínimo detalle. El suelo de madera recuperado ofrece un contraste de lo nuevo y lo viejo cuando se yuxtaponen con los elegantes sofás de terciopelo esmeralda y las almohadas con estampados boho.

La actriz se atrevió a darle color a esta estancia de la casa. Nos encanta su distribución, en la que destaca una larga isla central con cubierta de mármol blanco, coronando la isla azul de la cocina que coincide con el color del resto de la cocina.

En uno de los extremos de la larga isla hay una encimera de madera en forma de L proporciona una acogedora barra de desayuno. Los ventanales, además de que ofrecen luz natural, también tienen una bonita vista a la veranda y al camino de entrada.

La cocina, además de los muebles pintados a mano en azul, tiene suelo de mosaico que ayuda a delimitar el espacio, que está rodeado por un suelo de madera. Las baldosas metro de la pared le dan un toque elegante. La parte posterior de la cocina nos lleva a un cuarto de servicio separado, un garaje lateral y el jardín trasero.

En el primer piso, al lado de las escaleras, hay un rellano que Saoirse Ronan ha adaptado como sala de lectura con una estantería azul, un sillón del mismo color y lo que parece un equipo de música antiguo encima de una mesa de madera.

La habitación principal o suite está pensada para combinar colores neutros de paredes, cortinas y cama, con la madera del suelo y algún mueble. El toque de color lo tiene el sillón que está en la entrada. Seguro que es una delicia levantarse cada mañana con la luz natural y con las impresionantes vistas verdes de la zona.

Este baño es el que corresponde a la suite principal y cuenta con baldosas de mármol estampadas, una bañera y una ducha de vapor con baldosas blancas de metro. En él combina elementos retro, como los grifos dorados, con modernos, como la mampara de estilo industrial.

Nos ha quedado claro que a Saoirse Ronan le gusta arriesgar con la decoración y que, en general, le sale muy bien. Esta podría ser una de las estancias que menos nos gusta de la casa, pero, aun y el posible exceso de estampado en cama, sillón, cabecero y alfombra, la idea nos convence. La mesita de noche es un guiño al azul de la cocina. En este dormitorio, la nominada al Oscar combina estores con cortinas, para aquello a los que les cueste dormir con luz.

Las cinco habitaciones de la casa, que están en el primer piso, tiene su baño tipo suite. La principal está situada en una de las alas de la casa y ocupa mucho más espacio que el resto. Aunque estamos convencidos de que, quien haya adquirido la casa, no va a quedar mal con sus huéspedes. Esta habitación apuesta por colores neutros con un toque de mostaza. La madera sigue estando presente, esta vez en los muebles.

En la parte delantera de la casa, por donde se entra a la vivienda, hay una terraza con mosaicos de tablero de ajedrez en blanco y negro y sillones de rejilla, una de las tendencias de la temporada. Una bienvenida ideal para los invitados.

Aunque el clima de Irlanda acostumbra a ser bastante húmedo –lo que ayuda a tener jardines tan impresionantes como este–, no podía faltar una zona de ocio exterior. Está en la parte de atrás de la casa y hay un área de comedor, un cobertizo y un gran césped bordeado por setos y una variedad de árboles frutales, frambuesas, ruibarbo y hierbas.

Unas pesadas puertas electrónicas de hierro forjado custodian esta propiedad. Desde que se abren hasta que se llega a la casa, uno se encuentra un camino de cantos rodados bordeado de árboles. Según cuenta en la inmobiliaria que se ha encargado de la venta, la casa ofrece una sensación de aislamiento gracias a las paredes altas que crean un ambiente privado.
 

La casa está ubicada en la comunidad costera de Greystones, Co Wicklow, a pocos kilómetros en coche de Dublín. El edificio cumple con los detalles de diseño y construcción que sugieren como inspiración el área vecina de Burnaby y el movimiento de artesanías. Entre los detalles que suelen encontrarse en estas casas están las ventanas de guillotina de madera y los alféizares de granito, el techo de tejas rojas, las chimeneas altas y las tejas de filigrana.