La lujosa mansión de Carmen Janeiro en Marbella: techos altos, con mucho mármol y 6 dormitorios de impacto súper espectaculares

La vivienda tiene seis habitaciones dobles con baño privado cada uno, entre ellas, este dormitorio con salida directa a la piscina a través de un enorme ventanal. Tiene suelos de mármol con remate en negro y una decoración con textiles de Jacquard, un cabecero tapizado y muebles de madera trabajada, como el banco que descansa frente a la cama. El jardín es igual de imponente, ya que cuenta con más de 2.000 metros cuadrados. ¡Un sueño!

Los techos altos son uno de los mayores atractivos del interior de la vivienda. Como vemos, los suelos de mármol son el hilo conductor de cada estancia y aparece en formato ajedrez en esta zona de estar del salón. Aquí hay dos partes diferenciadas: dos sofás enfrentados al lado de un gran ventanal y un original sofá curvo que da paso a otro ambiente más distendido. Al ser un espacio de grandes dimensiones, hay que buscar este tipo de soluciones y crear diferentes escenarios dentro de una misma habitación.

Estos amplios salones se encuentran en la primera planta y cada uno tiene una decoración radicalmente opuesta. Los ambientes en general son oscuros, marcados por el suelo y un mobiliario que huye de los tonos neutros. En este caso, el pavimento es de mármol negro con veta y vemos dos sofás tipo chaise longue, uno en piel color burdeos y otro de ante azul oscuro. En cuanto a la decoración, existen elementos con reminiscencias asiáticas como un enorme jarrón de porcelana, grandes plantas y un biombo.

La cocina, sin embargo, tiene un suelo porcelánico claro, en contraposición con el mobiliario oscuro y con acabado brillante. Tiene una zona de almacenaje panelado, donde está el horno y el microondas, un office con taburetes altos para desayunar y una enorme isla con campana extractora, zona de trabajo y extra de almacenaje.

Las zonas de descanso se repiten a lo largo de la casa, alternando mobiliario clásico y más moderno. En este caso, para descansar con una inmejorable panorámica al jardín a través de un ventanal con cortinas ribeteadas, han colocado un set de sofás de ante gris con formas redondeadas en torno a una mesita de centro ovalada. Encima, una enorme lámpara de cristal. Aquí no hay espacio para el minimalismo y se sigue el mantra del “más es más”.

Desde esta perspectiva se observa la magnitud de la casa y sus altísimos techos. El segundo piso está delimitado con una barandilla de cristal que genera cierta continuidad entre la planta baja y la superior. Todo está construido con materiales de primera calidad y presidido por los suelos de mármol con distintas vetas y dibujos. Un lujo al alcance de pocos.

Hasta los baños tienen acceso directo al jardín, como podemos comprobar en esta imagen. Es imponente, de nuevo se apuesta por el binomio del blanco y el negro, y no le falta detalle: dos zonas de lavabos con enormes espejos y una enorme bañera cuadrada revestida también de mármol presidiendo la estancia.

Otro de los 6 dormitorios dobles se rige por el maximalismo: no hay nada más que ver su ostentosa cama de dosel con estructura metalizada. Tiene cabeceros de piel y un puf a juego descansando a los pies de la cama.

Dicen que la piscina es la joya de la corona de esta casa, y no nos extraña. Desde todos los puntos de la casa se tiene acceso al jardín que tiene varias zonas de estar y la friolera de 2.000 metros cuadrados.